3 consejos para hacer que los dientes de leche de tus hijos sean fuertes y saludables

1. Flúor

En Brasil, la práctica de poner flúor en el agua pública comenzó en 1953 y se convirtió en ley en 1975. Esta práctica ayuda a prevenir las caries infantiles y mejora la salud bucal de los niños. En adultos, fortalece el esmalte dental, pero todos deberían tener el hábito de consumir fluoruro temprano para fortalecer primero los dientes de leche y luego los dientes permanentes, y por supuesto la mandíbula misma.

En ausencia de una buena fluoración del agua, es posible recetar suplementos líquidos o en cápsulas que ayudan a equilibrar la cantidad de flúor en el cuerpo y aumentar la salud de la boca. Por supuesto, para esto debe buscar el consejo de un experto que confirmará si esta suplementación es necesaria o si el agua en su ciudad ya tiene las cualidades necesarias para una buena dentición.

Bebe agua potable

2. Cepillado y dentista

Los hábitos de higiene deben ser vistos como divertidos y no aburridos. Por lo tanto, los padres deben acompañar a sus hijos en el cepillado temprano, preferiblemente cepillarse los dientes ellos mismos para que los niños se inspiren en el ejemplo. ¡Con la costumbre de cepillarse, los dientes de su hijo crecerán fuertes y saludables!

Otra tarea importante es llevar a su hijo al dentista lo antes posible, alrededor de la edad de uno, por ejemplo. Esto demuestra que este profesional no se trata solo de "usar el taladro" y puede ser un viaje divertido y desmitificador. Dejar al niño solo cuando aparece la caries es pedir un trauma y que sea difícil de superar.

Madre e hija cepillarse los dientes

3. El peligro de los bocadillos.

Todos saben que el azúcar es uno de los principales villanos para la caries, por lo que los niños deben evitar los alimentos muy dulces. Otra tarea importante es espaciar mejor el descanso en una merienda y otra, ya que una frecuencia demasiado alta no le dará tiempo a la boca para normalizarse antes de una nueva comida.

Los mejores bocadillos son el queso, porque no tiene azúcar y neutraliza la acidez de otros alimentos, frutas fibrosas y crujientes, como manzanas y peras, porque necesitan masticar más tiempo y estimular la salivación, y verduras, especialmente zanahorias y apio, ya que ayudan a limpiar los dientes.

Los peores alimentos para la dentición infantil son los pegajosos, incluidas algunas frutas secas, porque se acumulan más fácilmente en el diente y actúan sobre la proliferación de bacterias, el almidón muy procesado y alto en almidón, como el pan y la pasta, porque se convierten azúcar casi al instante ya que se fusiona en los dientes y bebidas gaseosas o jugos muy dulces, ¡solo porque son más ácidos! Por supuesto, los niños pueden comer todo esto de vez en cuando, ¡pero lo importante es no convertirse en un hábito!

Comiendo una manzana roja