4 cosas que las democracias de hoy no han copiado de los griegos

La democracia ateniense siempre se ha estudiado como pionera en conceptos que todavía están presentes en varios gobiernos democráticos. Podemos aprender mucho de los griegos, pero algunas cosas realmente permanecieron en la antigüedad, por mucho que hayan inspirado muchos inventos modernos.

1. Vota levantando la mano

Debes imaginar que no había máquinas de votación electrónica en ese momento. De hecho, los atenienses votaron depositando guijarros para indicar cuáles eran sus candidatos favoritos. En el siglo quinto, también comenzaron a implementar el clásico "¡levanten la mano quién lo hace!"

Pero lo que realmente revolucionó el sistema de votación fueron las monedas de bronce, que solo se usaron en algunos casos. Cada ciudadano recibió dos de estos, uno de ellos hueco, que representaba un voto en contra de la propuesta que se estaba votando.

La forma de las monedas hizo la diferencia muy fácil de ocultar, garantizando la votación secreta.

2. Ostracismo

Se celebró una reunión anual de ciudadanos para votar sobre quién sería expulsado de la ciudad. Esto se debe a que los atenienses creían que algunas personas podían subvertir la democracia y tomar el poder.

La solución fue votar para excluirlos de la sociedad antes de que eso sucediera. Le tomó un mínimo de 6, 000 votos hacerle esto a cualquiera, y ella estaría fuera de la ciudad por una década. Sus nombres fueron escritos en fragmentos de cerámica llamados ostraka, el término que dio origen a la palabra ostracismo.

3. Vota en el grito

Dejemos a un lado a Atenas por un momento para hablar sobre Esparta. Había cosas un poco, digamos ... diferentes. De hecho, el sistema espartano coincidía con las personas más conocidas por sus ejércitos de soldados.

Para elegir a sus representantes, utilizaron un método de gritos basado en el voto. Aristóteles incluso llamó a esta forma de elección "infantil". En ella, los candidatos ingresaron a una sala y fueron recibidos con los gritos de sus seguidores. Quien pudiera alentar los gritos más fuertes, según los escrutadores, ganó.

4. Que te paguen por votar

Los atenienses recibieron una compensación financiera por el tiempo que pasaron viajando a los colegios electorales. Era una forma de asegurar la participación de los pobres en el proceso democrático.

Por supuesto, según nuestros estándares actuales, la democracia ateniense no se verá como un gran ejemplo de inclusión. Las mujeres y los extranjeros, por ejemplo, fueron excluidos de casi todo el proceso sin poder participar en jurados o ocupar un puesto en la Asamblea. Sí, algunas cosas son mejores en el pasado.

* Publicado el 18/11/2016