4 trucos para quienes quieren dejar de ser tímidos

Todos nos sentimos avergonzados de vez en cuando por una variedad de razones, pero para algunas personas este sentimiento perdura más de lo que les gustaría. A las personas tímidas generalmente no les gustan las grandes multitudes de personas, no les gusta mucho hablar en público y pueden tener dificultades para conocer gente nueva.

Está bien que no te gusten las grandes fiestas, por ejemplo. El punto es que muchas personas tímidas creen que la timidez termina por frenarlas de muchas maneras: cuando se trata de comenzar un nuevo trabajo, hablar para enamorarse o presentar un proyecto en la universidad, por ejemplo.

Estas personas a menudo se sienten criticadas con mayor frecuencia, simplemente porque se enredan en términos de antecedentes sociales y también por criticarse demasiado a sí mismas. Temen ser ridiculizados y terminan evitando situaciones de riesgo, lo cual es una pena. Si se identifica como una persona tímida y desea cambiar esta situación, consulte los siguientes consejos que pueden hacer que su timidez no se manifieste con tanta frecuencia:

1 - Ver situaciones de manera diferente

Las personas tímidas no son necesariamente introvertidas. El introvertido es esa persona más reservada de hecho; La persona tímida, a su vez, tiene una gran tendencia a sobrestimar las posibilidades negativas, por lo que teme las interacciones sociales, está ansioso y cree que todo puede salir mal y que otros lo juzgarán.

Esta sensación de ansiedad se puede reducir haciendo un ejercicio simple: antes de una fiesta o evento social que generalmente abre la puerta a toda esta ansiedad, es mejor pensar en cosas que podrían funcionar y transformar todo. En un gran éxito.

Tener en cuenta que si eres lo suficientemente valiente como para tener la fuerza para enfrentar algo que generalmente causa miedo, también es una buena manera de sentirte mejor y tener el control.

2 - Mostrar curiosidad por otras personas

Una forma realmente efectiva de hacer amigos es ser realmente curioso acerca de las historias de otras personas. La lógica es bastante simple: las personas que no están interesadas en los demás no deberían ser muy interesantes y generalmente tienen grandes dificultades en términos de vida profesional, afectiva y social.

Entonces, cuando interactúa con otros, desconéctese y busque saber más acerca de otras personas: ¿quiénes son y por qué están allí? ¿Cuáles son tus mayores intereses y pasatiempos? Recuerde siempre que todos tienen una historia genial que contar y que a las personas les encanta hablar de sí mismos, así que solo den el primer paso y hagan preguntas.

3 - Descubre cuál es tu rol

Muchas personas tímidas son profesionales altamente exitosos, ¿lo sabías? Médicos, abogados, emprendedores, profesores, artistas ... Son personas seguras cuando se trata del campo profesional, pero cuando necesitan salir de esa esfera, se sienten muy inseguros.

Esto nos muestra que tener un rol nos da un sentido de valor y propósito, por lo que un buen ejercicio para las personas tímidas es, al tratar de ver situaciones amenazantes desde otra perspectiva, asumir el rol de, por ejemplo, ser un buen anfitrión y hablar con diferentes personas. Lo creas o no, hace la diferencia.

4 - Sé más maleable con tus diálogos internos

La persona tímida suele ser alguien que se critica a sí mismo sin piedad, diciéndose algunas cosas que nunca tendría el valor de decir a los demás. El problema es que esta autocrítica extrema nos hace creer que otros nos juzgarán de la misma manera, lo que socava profundamente nuestra autoestima.

¿Cómo cambiar la situación? La mejor manera es comenzar a pensar mucho en ti mismo, aunque parezca extraño al principio. Entrenar su voz interior para ver sus cualidades y logros es una forma efectiva de mejorar su autoestima y disminuir las críticas excesivas, ya menudo infundadas.

Cuando su voz interior dice que a nadie le gustará, por ejemplo, recuerde a las personas que realmente están a su lado: desde parientes y amigos hasta usted mismo. Sé más amable contigo mismo: de esta manera, las situaciones sociales gradualmente comenzarán a ser más aceptables e incluso agradables. No eres una persona horrible que merece ser castigada.

Cada evento social es una forma de entrenar tus habilidades sociales; así que cuanto más aceptes ponerte en tales situaciones, más cómodo te sentirás con el paso del tiempo. Ahora, si ha tratado de cambiar y ha notado que su timidez es más grave, no lo piense dos veces antes de buscar ayuda psicológica; no hay absolutamente nada de malo en eso.

* Publicado el 19/01/2017