5 hábitos matutinos que debes incluir en tu rutina lo antes posible

1. Beber un vaso de agua tibia y limón.

Por lo general, ha pasado de 6 a 8 horas durmiendo y lo primero que necesita su cuerpo es rehidratarse. ¡Así que siempre toma un vaso de agua tan pronto como te despiertes! El limón exprimido en el líquido aún ayudará a la digestión durante todo el día, así que comience a practicar este hábito lo antes posible, incluso promete ayudar con la pérdida de peso.

2. Estirar

¿Has notado cómo los gatos se despiertan después de una siesta? Le dan esa pereza para poner todo en su lugar, y usted debe estar inspirado y hacer lo mismo. Recuerde que ha estado durmiendo durante horas en la misma posición y que los movimientos bruscos pueden causar lesiones que lo molestarán todo el día. Entonces, cuando se levante, tenga la costumbre de estirarse por completo, como si quisiera alcanzar el techo, para que su cuerpo se prepare para el movimiento del día.

3. Cancele el botón de repetición

Tu hora de acostarte es a las 8 am, pero ¿pones un despertador a las 7:15 solo para la siesta? ¿Por qué? ¿¿¿Para que??? Elimine este hábito de inmediato: intente prepararse para la primera alarma para poder dormir mejor o mejor o levantarse una hora antes para programar la rutina del día.

4. Disfruta del sol

Podrías reservar unos minutos de tu mañana solo para relajarte, tomar el sol en el porche y airear tu cabeza. Esta meditación silenciosa puede ayudar a ordenar los pensamientos conflictivos, sin mencionar que el sol ayuda a metabolizar la vitamina D. Respira hondo, reza o ten pensamientos positivos y prepárate para las próximas horas.

5. Come un desayuno saludable

Es posible que ya se quede calvo al saber que el desayuno es una de las comidas principales del día, así que comience a creer este mantra lo antes posible. Tómese el tiempo para comer carbohidratos saludables para nutrir su cuerpo, junto con jugos y vitaminas que le darán un gas perfecto para el resto del día. Puedes hacer esto mientras tomas el sol del consejo anterior, ¿qué tal?