5 perfiles estresantes: conozca el suyo y aprenda a manejarlo

Si bien el estrés es una constante en la vida de casi todas las personas, la verdad es que se manifiesta de diferentes maneras y tiene que ver con la personalidad de uno. The Huffington Post ha reunido algunos consejos para lidiar con el estrés, dividiéndolo en cinco formas diferentes que corresponden a los rasgos de comportamiento: descubra cómo obtener el mayor estrés y aprenda a lidiar con él:

1 - Regulador: aquel que está tranquilo en medio de una crisis

Contener las emociones es a veces esencial, pero también puede ser un mal negocio. La persona inmóvil nunca puede tener dificultades para sentir la empatía necesaria para resolver el problema.

Las personas que controlan sus emociones son resistentes y, a menudo, también están menos estresadas. El punto es que incluso las emociones negativas son importantes en nuestra experiencia, después de todo somos seres humanos. La clave aquí es tratar de entender que no todos tienen tanto control sobre cómo se sienten: la mejor manera de hacerlo es escuchar lo que otras personas tienen que decir y tratar de ponerse en su posición.

Crisis? ¡De buena!

2 - Aventurero: uno que es un líder innovador

Las personas de este perfil pueden reconocer que el estrés está presente, pero están buscando una forma de resolver el problema lo antes posible, y cuando encuentran la solución, se ensucian las manos sin miedo. El problema es que toda esta confianza en sí mismo abre brechas para riesgos incalculables, así que tenga cuidado de no dejarse engañar por la certeza de que todo saldrá bien.

Lo que hay que aprender es trabajar en la mente de uno para que antes de tomar una decisión uno pueda pensar en cómo sus actitudes afectarán no solo a ella, sino también a quienes viven con ella.

Lo importante es alcanzar la meta.

3 - Cuidador: la persona a la que todos piden ayuda cuando están en problemas

Este perfil tiene un alto sentido de empatía, es muy intuitivo, casi como si tuviera un sexto sentido realmente funcional. Debido a su empatía, es un gran oyente y asesor, pero el problema es que causa una sobrecarga, que puede terminar en un gran agotamiento. Además, al ponerse siempre en el lugar de los demás, puede resultarle difícil decir "no" cuando sea necesario.

Para resolver el problema, el cuidador debe establecer límites sobre sí mismo, estipular reglas sobre cuándo estará disponible para los demás y no olvidar la importancia fundamental de tener tiempo solo para uno mismo siempre que sea posible. Las personas con este patrón de personalidad sienten la necesidad de estar solos solo para recargarse, ¡y eso no tiene nada de malo! Ponerse primero es una cuestión de cordura.

Dame un abrazo, vete!

4 - Optimista: alguien que ve el lado positivo de absolutamente todo.

El optimista es de naturaleza positiva y tiende a ver el lado positivo de cada situación, incluso la más complicada. No hay nada de malo en eso, pero no necesita quedar atrapado en el lado colorido de la vida, porque la realidad tiene sus desventajas, seamos sinceros. El peligro de ser optimista es meterse en una burbuja que no se parece en nada a la vida real.

¿La solución? Entrenar la mente para situaciones que pueden ser desagradables, imaginar su propia reacción ante ellos y darse cuenta de que algunas de estas cosas pueden suceder. Estar preparado para fallas reales no tiene por qué poner fin a su optimismo; de hecho, prepararse para lo que no es muy bueno es una forma de mantener su optimismo a salvo de decepciones.

¡La vida es bella!

5 - El solucionador de problemas: alguien a quien le gustan los eventos imprevistos y trabaja con ellos

Esta persona tiene un kit interesante con el que trabajar: enfoque, intelecto y disposición para arremangarse. De esa manera, cuando algo sale mal, el solucionador de problemas gasta tiempo y energía tratando de resolver el problema, incluso porque puede calmar a los demás y, si eso no fuera suficiente, controla bien el tiempo y sabe cómo dividir las tareas lógicamente y organizado

Si bien la resolución de problemas es buena, por un lado, esta fijación puede hacer que el solucionador no vea el lado de los demás involucrados y termine lastimando los sentimientos de los demás. La solución es comenzar a ver no solo los problemas, sino también los sentimientos de las personas involucradas en la solución de esos problemas. Considerar los sentimientos y las necesidades de otras personas tan importantes como el problema en sí es la mejor solución.

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Ahora dinos: ¿con cuál de estos perfiles te identificaste más? ¿Crees que todo lo que explicamos aquí tiene sentido o tienes otras teorías sobre cómo lidiar con las situaciones de estrés? Si es así, ¡cuéntanoslo en los comentarios!