8 consejos para mantener su dieta en el trabajo

Fuente: Thinkstock

La rutina de trabajo estresante, que reúne tentaciones en restaurantes, comer cafeína en exceso, refrigerios grasos y colegas con malos hábitos alimenticios, solo puede provocar el desequilibrio del cuerpo. Agregue estos factores a la falta de tiempo para hacer ejercicio y probablemente obtendrá la fórmula que hace que la mayoría de los profesionales agreguen los mangos a su cintura.

Recuerde que la alimentación no estándar en la vida cotidiana marca la diferencia no solo en el estado físico sino también en el bienestar. La falta de vitaminas y la gran cantidad de grasa acumulada en el cuerpo pueden causar somnolencia, sensación de debilidad, irritabilidad e incluso mareos. En este contexto, no es necesario recordar que su productividad también se verá afectada, perjudicando su vida profesional.

Por lo tanto, mantener una dieta diversa rica en fibra, vitaminas y antioxidantes no solo garantizará que los jeans continúen sirviéndose, sino que también ayudará a su carrera al proporcionar más energía.

Para deshacerse del estrés, apueste por una buena noche de sueño, un desayuno abundante y coma fuera de su computadora. Esto se debe a que toma un descanso de al menos 20 minutos antes de que el cuerpo pueda comenzar la digestión, un proceso que ralentiza el pensamiento.

Pero esto es solo el comienzo para mantener la dieta y el equilibrio en el trabajo. Consulte los siguientes consejos y mejore su rutina.

1 # No te saltes el desayuno

Fuente: Thinkstock

Es común que algunos profesionales dejen de desayunar para poder dormir unos minutos más o incluso por falta de hambre en las primeras horas del día. Sin embargo, salir de casa sin desayuno es un mal hábito, que solo contribuye a aumentar las medidas.

Es fácil de entender: después de unas ocho horas de descanso, el cuerpo ha estado sin energía durante demasiado tiempo. Además, hay un gasto calórico durante el sueño, lo que hace que el cuerpo necesite combustible para realizar bien sus funciones.

Por lo tanto, el desayuno debe contener suficientes alimentos para satisfacer el 25% de las necesidades diarias de calorías. Por lo tanto, la comida mantiene el nivel de glucosa en sangre, lo que incluso favorece la concentración.

Si está en el grupo que prefiere dormir un poco más, prepare un sándwich y un poco de jugo la noche anterior. Recuerda que consumir proteínas en el desayuno te ayuda a mantenerte satisfecho durante todo el día. Sin embargo, si su caso es la falta de hambre al despertarse, intente una cena magra el día anterior. Esto seguramente asegurará su apetito al día siguiente.

Cuando prepare el desayuno, elija carbohidratos enteros, proteínas magras (como queso blanco o leche descremada) y una fruta que se pueda comer tanto naturalmente como en jugos.

2 # Saca la lonchera del armario

Fuente: Thinkstock

Quien piense que llevar el almuerzo a la empresa es demasiado trabajo, aún no conoce los beneficios de apostar en la lonchera. Preparar su propio almuerzo garantiza un menú bajo en calorías, saludable y económico. Pero debe considerar algunos trucos para que la comida sea fresca y sabrosa a la hora de comer.

Primero, debes elegir los alimentos correctos. El almuerzo debe ser colorido, con una opción de cada grupo nutricional, lo que significa que debe haber carbohidratos, proteínas, legumbres o granos, hojas y verduras. También trate de elegir las versiones con menos calorías de cada grupo y varíe las preferencias para comer todo tipo de vitaminas durante la semana. Además, no exagere para mantener su silueta actualizada.

Evite agregar tomates o salsas de leche, que tienden a estropearse fácilmente. Lo mismo ocurre con los alimentos fritos, que no serán sabrosos después de ir al microondas y no son saludables. Por eso, siempre prefieres asados, a la parrilla y hervidos. Y no se olvide del pescado: deben comerse al menos una vez a la semana, ya que son una fuente de omega-3 y favorecen el colesterol bueno (HDL).

Fuente: Thinkstock

Elegir la lonchera también marca la diferencia para una comida deliciosa. Los nutricionistas prefieren las versiones de vidrio porque pueden hornearse o calentarse en el microondas y aún así no cambian el sabor de los alimentos. Las opciones de aluminio ya no son tan prácticas, especialmente con respecto a las salsas de tomate, que pueden estar contaminadas por el material y causar reacciones alérgicas.

Lo mismo ocurre con el plástico, que cuando se calienta puede liberar sustancias nocivas en los alimentos.

Con el menú y el recipiente en la mano, separe la comida entre caliente y fría. Esto se debe a que las hojas, cuando se almacenan con carne y pasta, tienden a marchitarse. Otro consejo es nunca tomar la ensalada sazonada: el limón, el aceite de oliva y el vinagre deben estar en otra olla, que puede ser un paquete de mermelada reutilizada, por ejemplo.

Cuando llegue al trabajo, intente ponerlo en la nevera. Si no hay espacio, invierta en una hielera con hielo. Después de comer, olvídese de la pereza: lave inmediatamente su lonchera para evitar la proliferación de bacterias y así evitar los problemas digestivos.

3 # Apuesta por bocadillos

Fuente: Thinkstock

Aquellos que pasan horas sin comer para perder los kilos de más probablemente pronto verán el efecto contrario en su silueta. Permanecer durante mucho tiempo sin comer provoca picos de glucosa durante las comidas, lo que hace que el cuerpo almacene más grasa en la región abdominal, debido a las altas dosis de hormona insulina que se liberan en este momento. Otra desventaja es que la tendencia es comer más durante estos períodos, porque el hambre acumulada será mayor. Además, el metabolismo se ralentizará.

Por lo tanto, no deje bocadillos en casa y coma cada tres horas. Vale la pena apostar por frutas (secas o frescas), yogures livianos, quesos livianos o galletas saladas. Para las barras de cereal, prefiera aquellas con mayor contenido de fibra y un gramo o menos grasa. Estos datos están en el empaque y marcan la diferencia en la dieta.

En cuanto al café, la moderación es la palabra clave. El consumo no debe exceder las cuatro tazas al día y no debe ir acompañado de azúcar refinada o galletas de calorías.

4 # escapar de las malas influencias

Fuente: Thinkstock

Quién nunca ha tenido ese colega que deja los cajones llenos de dulces, dulces y otras delicias para tirar la primera piedra. Y ese mismo compañero de trabajo es el que ofrece los dulces o refrescos a media tarde, dañando la silueta.

En general, el menú de estas malas influencias se compone de galletas dulces, chocolate, chips de paquetes y dulces pequeños, como el chicle. Entre los daños de estos alimentos, es posible mencionar el bajo valor nutricional, el exceso de calorías y el daño a la salud oral.

Entonces el consejo es escapar de la tentación. Mantenga siempre opciones más saludables en su bolso para que cuando alguien le ofrezca un regalo, sea más fácil resistirse.

5 # Hidrátate

Ya has escuchado este consejo antes: consumir aproximadamente dos litros de agua al día asegura el buen funcionamiento del cuerpo, favorece los intestinos y la apariencia. Por lo tanto, no deje el vaso vacío en su escritorio de trabajo.

También puede turnarse para hidratarse con jugos (preferiblemente naturales) y tés (como el verde y el blanco). Sin embargo, no está indicado consumir refrescos, que no proporcionan beneficios para el cuerpo y siguen siendo ricos en azúcares y gases, que llenan el estómago.

6 # movimiento

Mantenerse concentrado en la computadora durante horas tampoco es bueno para la silueta e incluso favorece la formación de grasa abdominal. Por lo tanto, para estimular la circulación sanguínea y prevenir la retención de líquidos, intente levantarse cada hora.

Durante estos descansos, tómese el tiempo para ir al baño, tomar agua o tomar un refrigerio.

Tome la pista para eliminar el estilo de vida sedentario de la rutina. Cambie el elevador por las escaleras y deje una bolsa de gimnasia con usted en todo momento cuando tenga tiempo para caminar después del trabajo. Tu cuerpo te lo agradece.

7 # Haga buenas elecciones de restaurante por libra

TodaEla ya ha dado consejos aquí sobre cómo no salir de la dieta en los restaurantes por libra. Después de todo, con tantas tentaciones en el buffet, no siempre es fácil elegir ensalada en lugar de pasta.

Pero es digno de mención que batir las hojas y verduras verdes al elegir la comida garantiza una buena forma. El plato aún debe tener una selección de carbohidratos, proteínas y legumbres.

Sin embargo, los alimentos fritos y las salsas grasosas deben pasar del menú. Los postres se pueden comer en ocasiones especiales o solo una vez a la semana.

Pero no solo las elecciones al componer el plato deben ser tomadas en consideración. Cuando salgas a almorzar, relájate y deja los problemas en tu escritorio. Mastique bien la comida, prestando atención a lo que se come, de modo que tome de 15 a 20 minutos. En este momento, el cerebro ya habrá emitido señales de saciedad, evitando que se exceda en las porciones.

Otro consejo es elegir alimentos fácilmente digeribles como los almidonados. Esto te hará más dispuesto a trabajar.

8 # Olvida las entregas y la comida rápida

Fuente: Thinkstock

Hay días en que el ritmo de trabajo es tan intenso que es imposible tomarse unos minutos para almorzar. Es en estos momentos que la tentación de recurrir a la comida rápida o la entrega puede interrumpir la dieta.

En este caso, evite las opciones ricas en grasas y azúcares que, además del engorde, dificultarán su productividad. Prefiere sabrosos asados, sándwiches naturales y ensaladas de frutas, que también se pueden encontrar a menudo en panaderías y pastelerías.

Y si puede planificar el menú en una semana que será intenso, apueste por alimentos congelados saludables que no requieran mucho tiempo para prepararse.

TodaEla también tiene consejos para resistir las tentaciones de la hora feliz, así que no pierdas todo tu esfuerzo para perder peso durante las horas de oficina. Mira el artículo aquí y compensa el saldo.