Un estudio dice que el ancestro del virus del Ébola puede tener más de 20 millones de años

Según Lecia Bushak, del sitio web Medical Daily, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Buffalo descubrió que la familia de virus a la que pertenece el Ébola puede tener más de 20 millones de años. Es mucho más viejo de lo esperado.

Según la publicación, los investigadores encontraron que los filovirus, miembros de la familia de la que forma parte el Ébola, no comenzaron a emerger 10, 000 como se pensaba anteriormente, sino mucho, mucho antes. Como explicaron, estos agentes letales han estado interactuando con mamíferos durante varios millones de años, y aunque el Ébola ha estado en los titulares de todo el mundo durante meses, los científicos aún tienen mucho que descubrir sobre el virus.

El descubrimiento se produjo durante un estudio que no se centró específicamente en el Ébola, sino más bien en sus antepasados ​​y posibles orígenes. Según los investigadores, tanto el virus del Ébola como el de Marburg, que, además de causar fiebre hemorrágica, provienen de la misma región geográfica que el otro patógeno, están relacionados evolutivamente y comparten un ancestro común hace aproximadamente 20 millones de años.

Fósiles Virales

Los investigadores llegaron a esta conclusión después de analizar fósiles virales, es decir, fragmentos genéticos de virus antiguos, que los animales incorporan durante las infecciones. Encontraron genes similares a filovirus en los genomas de varias especies de roedores, lo que indica que el material genético se adquirió antes de que estos animales evolucionaran en diferentes especies.

En otras palabras, la familia de los filovirus es probablemente tan antigua como el ancestro común de roedores del estudio. Los investigadores también observaron que el material genético de los fósiles se parece más al ébola que al virus de Marburg, lo que sugiere que estas dos cepas ya habían comenzado a separarse durante el Mioceno, hace unos 20 millones de años.

Los investigadores creen que una mejor comprensión del ébola puede conducir a una mejor prevención del contagio y al desarrollo de vacunas y tratamientos para las personas infectadas. Además, una mejor comprensión de los filovirus puede permitir a los científicos determinar qué especies pueden albergar estos agentes e incluso patógenos desconocidos que algún día pueden infectar a los humanos.