Aumenta el número de muertos por vapores adulterados de EE. UU.
Vape, también conocido en Brasil como vaporizador o cigarrillo electrónico, está relacionado con una serie de muertes recientes en los Estados Unidos. Lo que ha sido clasificado como una "epidemia" ha causado aproximadamente 23 muertes y otros 1.300 casos de daño pulmonar.
El creciente número de personas afectadas por el daño del vaporizador ha estado preocupando a los funcionarios estadounidenses, ya que el dispositivo se usa ampliamente tanto para el consumo de cannabis como de nicotina.
Posible causa y síntomas
No hay detalles sobre las causas y ningún dispositivo o sustancia específica se ha hecho responsable. Los investigadores hacen una posible conexión con el acetato de vitamina E presente en los productos de cannabis con THC para vapes. Sin embargo, no todas las víctimas informaron haber usado este tipo de producto.
Las víctimas tienen una enfermedad similar a la neumonía bacteriana o viral. Dificultad para respirar, dolor de pulmón, fiebre y tos son algunos de los síntomas presentados. La velocidad de la enfermedad y la prolongación del daño se encuentran entre las características observadas por los médicos.
Además del acetato y la nicotina, hay otras sustancias potencialmente cancerígenas y dañinas en los líquidos en aerosol saborizados. Uno es el diacetilo, que está relacionado con algunos sabores, que causa bronquiolitis.
El vape
El dispositivo funciona calentando el material o líquido que se va a consumir, lo que permite la inhalación. En el caso de materiales sólidos, hay una pequeña cámara llamada atomizador, donde se produce la fragmentación del material. Una batería interna proporciona la potencia necesaria para el proceso.
El comercio y la publicidad de Vape es ilegal en Brasil. El uso, a su vez, no está prohibido. No es difícil encontrar el dispositivo y otros productos relacionados en tiendas especializadas o en Internet.
Debido a que no está regulado, no hay control sobre los productos vendidos en el país. En los Estados Unidos, el gobierno de los Estados Unidos ha pospuesto la implementación de normas e inspecciones en el mercado de vapores, que solo deberían comenzar a tener lugar a partir de 2022.