El calentamiento cerebral utiliza la sabiduría de las hormigas para resolver problemas humanos

La lluvia de ideas es una de las formas en que las empresas discuten problemas y buscan soluciones. En general, durante una sesión de lluvia de ideas, los colaboradores de diversas industrias se reúnen en un ambiente libre de juicio y presentan verbalmente posibles soluciones a un conflicto en particular.

Como podría esperarse, este método genera mucha discusión y boca a boca. Después de todo, siempre hay quienes son tímidos y no les gusta dar sus opiniones frente a los demás. Además, la idea de "no juzgar" no siempre es bien utilizada por todos los participantes.

Según el Dr. Tony McCaffrey, director de tecnología de la startup de tecnología Innovation Acelerator, el concepto de lluvia de ideas está desactualizado porque este proceso a menudo es ineficiente y consume mucho tiempo. Según una serie de estudios, es mucho más productivo dejar que los empleados trabajen solos para que puedan presentar sus ideas y desarrollarlas.

Mashable

La lluvia de ideas falla

Pero, ¿qué hace que la lluvia de ideas sea tan improductiva? En pocas palabras, cuando las personas se reúnen en este proceso, los diferentes tipos de contribuyentes tienden a centrarse en varios problemas menores o problemas importantes, por lo que nadie está trabajando en lo mismo. Sin mencionar que en la mayoría de las sesiones de lluvia de ideas, los miembros más salientes y las personas mayores en el grupo son los que más hablan.

Incluso si un aprendiz más joven y tímido tiene mejores ideas, debido a la situación tiende a callarse. Entonces, lo que debería ser un ambiente neutral, donde las ideas surgen sin ideas preconcebidas, se convierte en una lucha de egos, en la que no se pueden escuchar todas las voces, y esto a menudo debilita la creatividad.

Una nueva teoria

McCffrey informa que no ha habido un estudio para probar que el método de lluvia de ideas es válido, ya que fue creado en 1953 y todavía se acepta hoy en día. A través de su investigación, publicada en Harvard Business Review, el director creó el método de calentamiento cerebral . Se basa en cómo las hormigas resuelven sus conflictos.

Cuando una hormiga encuentra algo de comida y necesita advertir a sus compañeros al respecto, deja rastros de feromonas. De esa manera, las otras hormigas pueden seguir el rastro y también llegar a la fuente. Por lo tanto, este es un método efectivo para llevar alimentos y recursos a las colonias, pero sin crear confusión.

Adaptar el concepto a los humanos no es difícil: escriba el objetivo principal o el problema en cuestión en una hoja de papel grande. Ahora deje que el equipo creativo piense en silencio y escriba sus ideas para abordar el problema, utilizando los recursos disponibles dentro de la empresa.

Luego, solo reúna los documentos, compare las características y listo: ya tiene la respuesta. Todo esto sin argumentos ni disputas jerárquicas. Todos pueden dar su opinión y nadie se siente presionado para decir nada. Según McCffrey, durante el calentamiento del cerebro surgen 115 ideas en 15 minutos, mientras que en la lluvia de ideas solo hay 100 ideas después de 60 minutos. Al pasar de hablar a escribir, el calentamiento cerebral mejora la efectividad del trabajo en equipo.