Los chinos sobreviven durante 6 días bebiendo su propia orina después de un accidente grave

Como ya hemos comentado en este número de Mega Curioso, no se recomienda consumir la propia orina para nadie, y si es posible, la práctica también debe evitarse en situaciones extremas. Sin embargo, a veces es necesario hacer excepciones en nombre de la supervivencia, como fue el caso dramático del trabajador chino de 28 años Yang Hsieh.

Según Darren Boyle, del Daily Mail, Hsieh estaba terminando el trabajo en un sitio de construcción en la provincia central china de Hunan cuando aterrizó en un lugar desprotegido. El niño estaba solo en el momento del accidente y se derrumbó desde una altura de 20 metros, terminando en un agujero.

En el otoño, los chinos se fracturaron las piernas y los brazos y se rompió el teléfono celular, quedando incomunicado. Intentó pedir ayuda, pero ninguno de sus compañeros de trabajo pudo escuchar sus gritos. Los colegas extrañaron a Hsieh y al principio pensaron que podría estar enfermo.

Desaparición

Dijeron que intentaron contactar a Hsieh durante los primeros tres días de su desaparición. Pero como su teléfono celular parecía estar constantemente apagado, sus colegas pronto asumieron que el chico había conseguido un mejor trabajo y dejaron su puesto sin decirle a nadie, y dejaron de seguir llamando.

Afortunadamente, un hombre que paseaba a su perro cerca del edificio escuchó un ruido extraño y decidió investigar. Luego, cuando se acercaba a la escena, escuchó a Hsieh pidiendo ayuda. El niño fue rescatado seis días después del accidente y reveló que tenía que beber su propio pipí para no morir de deshidratación. A pesar de las lesiones y la terrible experiencia, los médicos que atendieron a Hsieh confían en que se recuperará por completo.