Los científicos pueden reducir la velocidad de la luz en el aire

Cualquiera que haya estudiado un poco de física probablemente sabe que la velocidad de la luz en el aire es de menos de 300, 000 kilómetros por segundo, lo cual es aceptado por la mayoría como una constante. Sin embargo, un grupo de investigadores de la Universidad de Glasgow y la Universidad Heriot-Watt han desafiado este concepto y demostrado que una partícula de luz (o fotón) se puede ralentizar a medida que pasa por el aire.

Los científicos no saben hoy que la luz pasa a diferentes velocidades en diferentes entornos: los investigadores han podido reducir ese valor en medios como el agua y el vidrio e incluso detener completamente la luz durante un minuto dentro de los cristales. Sin embargo, aún no se había determinado si era posible cambiar este valor en un entorno de solo gas, al menos hasta ahora.

Para lograr esto, el grupo decidió analizar las partículas de luz individualmente, ya que "tomar mediciones con un fotón a la vez es la forma más limpia de realizar experimentos", dijo Jacqueline Romero, una de las líderes del proyecto. Según un concepto teórico de la física, es posible que varios fotones tengan velocidades relativas diferentes según su posición en la estructura de un rayo de luz, y esto es lo que los científicos querían probar.

Separador de aguas

Según Romero, el experimento intentó determinar el tiempo de llegada de fotones aislados en la parte final del rayo de luz. Para hacerlo, forzaron la partícula a través de un filtro que cambió su estructura y luego compararon su velocidad con la de un fotón interrumpido. Por lo tanto, los investigadores pudieron disminuir la velocidad del aire de la partícula estructurada en un 0.001%, lo que puede parecer poco, pero ciertamente es significativo para los científicos.

"Tuvimos que experimentar y convencernos de que se puede hacer y que es real", dijo Daniel Giovannini, otro de los investigadores. El equipo cree que los resultados de su estudio dividirán a la comunidad académica, separando a aquellos que piensan que la conclusión es obvia de otros que encontrarán el experimento revolucionario.

El artículo completo fue publicado recientemente por Science Magazine y se puede leer en este enlace. Según Romero, el siguiente paso es realizar un experimento usando una cámara y luz clásica en lugar de fotones aislados, y eventualmente extender sus hallazgos a ondas sonoras. Con respecto a las aplicaciones prácticas, el científico cree que su descubrimiento debería usarse principalmente en sistemas de microscopio óptico.