Los científicos encuentran que el abuso infantil cambia físicamente el cerebro

Es un hecho que el trauma infantil nos persigue toda la vida, si no se volca en un sofá, con un buen terapeuta como guía. Pero dejar atrás el pasado es mucho más complicado para los niños maltratados. Este es el resultado de un estudio publicado por investigadores de la Universidad de Münster, Alemania.

Durante dos años, los especialistas analizaron las resonancias magnéticas de 110 pacientes con trastorno depresivo severo, de entre 18 y 60 años. Luego encontraron las respuestas de un cuestionario aplicado al maltrato infantil y descubrieron que aquellos que fueron atacados como menores de cualquier tipo de abuso, ya sea físico, psicológico o sexual, en promedio tenían cortezas de islas físicamente más pequeñas.

Esta región del cerebro es responsable de la autoconciencia, la conciencia del cuerpo, la inteligencia emocional y otros tipos de emociones sociales, como la empatía. El cambio estructural en el cerebro, según los investigadores, también aumenta la posibilidad de una nueva crisis depresiva severa en aproximadamente un 35%.

Este es uno de los primeros estudios en vincular el maltrato, la estructura cerebral y la depresión. Sin embargo, es necesario profundizar, ya que los pacientes estudiados no tuvieron los mismos tratamientos contra sus condiciones depresivas durante el análisis y no se tuvieron en cuenta los traumas experimentados durante la edad adulta.

Otro punto a considerar es si la corteza insular vuelve gradualmente al tamaño normal a medida que mejora la depresión.