Los científicos encuentran células cerebrales responsables de la ansiedad

Buenas noticias para cualquier persona con un trastorno de ansiedad: los neurocientíficos han revelado que se ha localizado un grupo específico de células cerebrales que se denominan "células de ansiedad". Los científicos ahora creen que es posible controlar la acción de estas neuronas para reducir los síntomas de ansiedad.

La investigación, publicada originalmente en la revista Neuron, se realizó utilizando una técnica conocida como imágenes de calcio. Básicamente, se instalaron microscopios en miniatura en los cerebros de los ratones para registrar la actividad diaria en la región del hipocampo de los ratones.

Cuando se estresaron, fue posible observar altos niveles de actividad de la parte ventral del hipocampo de la rata, con neuronas específicas en acción. Según el profesor de psiquiatría Rene Hen, este mismo mecanismo también debe ocurrir en humanos.

El análisis de las actividades cerebrales de los ratones permitió no solo la identificación de estas neuronas relacionadas con la ansiedad, sino también una forma de controlar la acción de estas células cerebrales.

¡Buena noticia!

El control, en este caso, se produjo a través de la optogenética, un proceso que funciona con haces de luz que pueden interrumpir la actividad de estas células que promueven la ansiedad.

Los ratones que se sometieron a este tratamiento comenzaron a actuar con menos miedo y se volvieron más audaces; en su caso, la ansiedad se desencadenó por el temor de que un depredador pudiera presentarse, pero cuando se los sometía a la optogenética, los animales se movían. más ampliamente, en espacios abiertos, sin temor a los depredadores.

Las dosis moderadas de ansiedad son útiles e incluso necesarias. Son lo que nos hace escapar de situaciones peligrosas, como correr en la dirección opuesta de un automóvil no controlado. El problema es cuando la ansiedad es demasiado intensa y constante; no es de extrañar que los trastornos de ansiedad sean cada vez más preocupantes.

La autora principal del estudio, Jessica Jiménez, cree que ahora que estas células han sido localizadas, será posible explorar nuevos tratamientos para la ansiedad siguiendo vías sin explotar. Espero!