Los científicos explotan el laboratorio creando un campo magnético digno de registro

Para estudiar las propiedades del material de un nuevo sistema generador, un equipo de investigadores de la Universidad de Tokio creó accidentalmente el campo magnético de campo controlado más grande de la historia y explotó parte del laboratorio durante el experimento.

Cuando activaron el equipo, los científicos esperaban que el campo magnético alcanzara un máximo de 700 Teslas, pero ese número resultó ser 1200 T, algo para lo que no estaban preparados. La explosión incluso destruyó la puerta de la jaula de hierro creada para contener las ondas de choque generadas.

Pero el error eventualmente podría traer resultados positivos a la investigación, como explicó Shojiro Takeyama, autor principal del artículo publicado este mes en la revista Review of Scientific Instruments. Afirma que los campos superiores a 1000 T facilitan la observación del movimiento de electrones, lo que puede contribuir al desarrollo de generadores de energía de fusión.

Takeyama tiene la intención de continuar esta línea de investigación con la construcción de nuevos equipos capaces de generar un campo magnético de 1500 T. Él garantiza que esta vez aumentará la seguridad del laboratorio para mantener las explosiones bajo control.

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