Cómo actúa la hipnosis en nuestro cerebro

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Cuando mencionamos la palabra "hipnosis", la mayoría de nosotros relacionamos esta práctica con esos espectáculos de magia, donde una audiencia pobre es llevada al escenario y obedece las órdenes del mago, haciendo el ridículo. De hecho, todos se preguntan más tarde si todo es solo un marco.

Sin embargo, la hipnosis ha existido durante siglos, y se usó durante cirugías o procedimientos dolorosos cuando la anestesia aún no existía. Comenzó a abandonarse cuando el éter se usaba como anestésico, y la comunidad médica finalmente rechazó la práctica como una forma de reducir el dolor.

¿Qué le hace a nuestro cerebro?

Una manera de saber si alguien está en un estado hipnótico es observar el movimiento ocular involuntario. Normalmente, una persona en este estado incluso se olvida de parpadear, dando la impresión de estar sin aliento. Sin embargo, el sujeto está en un estado mental hiperactivo, activando áreas del cerebro que generalmente no son tan activas. Uno menos.

Cuando un individuo es hipnotizado, hay una región del cerebro que tiene su actividad reducida, que es precisamente la relacionada con la percepción espacial y la nuestra, además de nuestra memoria episódica. Esto hace que la persona hipnotizada se concentre intensamente en algo creado por su imaginación, o se ha sugerido, pero no como parte de lo que se está imaginando. Los hipnotizados pierden la capacidad de recordar lo que normalmente harían en ciertas situaciones, mientras que la capacidad de pensar en una variedad de opciones imaginarias aumenta.

Esto explica por qué las personas en un estado hipnótico terminan comportándose de manera completamente diferente de lo normal, manteniendo la calma en situaciones en las que se sentirían aterrorizadas, por ejemplo.

Memoria de elefante y sin dolor

Una característica bien conocida de la hipnosis es que ayuda a las personas a recordar detalles relacionados con eventos pasados ​​que habían olvidado conscientemente. Algo así como en las películas de suspenso, cuando el personaje hipnotizado tiene una memoria fotográfica y puede revivir los eventos hasta que descubre quién es el asesino.

Sin embargo, una de las posibilidades más increíbles de la hipnosis es suprimir el dolor. A través de sugerencias, se puede hacer creer a la persona hipnotizada que el dolor que está experimentando durante una cirugía menor no es causado por un bisturí, sino por una simple picadura de hormiga, por ejemplo. Esta sugerencia, junto con la relajación extrema, puede tener efectos sorprendentes.

Aunque esta técnica puede aplicarse para tratar una variedad de enfermedades, el problema parece estar en la delgada línea entre lo que el hipnotizador puede o no sugerir que hace el individuo hipnotizado. Si bien el profesional puede hacer que el individuo no sienta más dolor e incluso ayudar al "paciente" a superar un trauma, también puede llevar a la persona a hacer algo que no desea. ¿Te dejarías hipnotizar?