Fuente de la imagen: Reproducción / G1 Los habitantes del estado de Pernambuco, más precisamente Recife, Olinda y regiones metropolitanas, están modificando sus rutinas diarias debido a la aparición de una nueva fruta con poderes casi milagrosos. Noni, como se le llama, proviene del árbol Morinda citrifolia y se puede encontrar fácilmente en mercados abiertos, mercados públicos e incluso en los patios traseros de los residentes de la ciudad.

La fruta, originaria del sudeste asiático, supuestamente tiene propiedades terapéuticas y es utilizada por personas que padecen una amplia gama de enfermedades, desde diabetes grave hasta simples dolores de cabeza. La forma más consumida del producto es en forma de jugo o mezclada con otras frutas. Sin embargo, Morinda, que produjo el jugo de Tahitian Noni, cerró sus puertas a principios de 2009 con el argumento de que no podía cumplir con los requisitos del gobierno brasileño.

El verdadero problema es que la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) prohíbe los productos que no sean de base, así como la comercialización de la fruta o sus derivados dentro del territorio nacional. Según la agencia gubernamental, aunque aún no es concluyente, la investigación con el vegetal señaló que la fruta puede causar daño al hígado y también a los riñones.

La voz de la gente ...

Incluso con Anvisa diciendo que las promesas de curación basadas en el consumo de frutas son "falaces", los pernambucanos tienen las historias más diferentes para demostrar que el noni realmente funciona. La nutricionista y profesora del Colegio Mauricio de Nassau, Ana Lígia Lins, explica que la fruta terapéutica cae en la categoría de "alimento funcional", que son los que aportan beneficios superiores a los meramente nutricionales.

Fuente de la imagen: Reproducción / G1 Así, las personas que consumen noni no se cansan de enumerar la lista de beneficios proporcionados por la fruta. Prueba de esta creencia es que algunas personas ya están cultivando noni en sus propios patios traseros, como el locutor de radio Geraldo Clemente, quien comenzó a tomar el jugo para tratar de combatir el cáncer de próstata. Según el consumidor, la mejora fue tan significativa que ya no toma los medicamentos recetados por su urólogo.

La demanda de noni es tan grande que los mercados y los mercados abiertos están aprovechando el precio del producto. Según el informe G1, el kilo de fruta se ofrece por $ 15, y cada fruta se puede comprar en promedio por $ 2. Las vitaminas y los jugos son un poco más asequibles, pero recuerde que la comercialización de estos productos está prohibido por Anvisa.

¿Qué piensa usted? ¿Probaría la fruta para tratar de curarse de una enfermedad, incluso contra la indicación de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria?