Conozca la historia del diplomático japonés que salvó a 40,000 personas de la muerte.

El holocausto no ocurrió en completo secreto, pero la forma en que se manejó la noticia hizo que muchas personas conocieran los hechos solo años después. Los que sabían y podían permitirse ayudar a esas personas no siempre hacían algo, ya que esto tendría muchas consecuencias para sus vidas.

Sin embargo, en medio de tanta confusión y sin sentido, a algunas personas no les importó y se arriesgaron por un bien mayor: la vida. El diplomático japonés Chiune Sugihara fue uno de ellos, salvando a miles de judíos que tenían planeado su destino: la muerte en un campo de concentración.

Visionario desde la juventud

En una sociedad donde lo "normal" siempre fue apreciado, Chiune Sugihara demostró desde el principio que sus ideales estaban fuera de lugar. Las buenas calificaciones obtenidas en la escuela secundaria hicieron que su padre exigiera que estudiara medicina, pero esa profesión no estaba en los planes de Sugihara. Incluso se inscribió en el examen de ingreso y asistió al examen; sin embargo, simplemente dejó la hoja completamente en blanco.

Su deseo de estudiar idiomas y viajar por el mundo lo llevó a convertirse en embajador de Japón en Lituania en 1939. A su llegada, se enfrentó a una gran cantidad de judíos que huían de Polonia, que ya estaba ocupada por Alemania. En tres momentos diferentes, Sugihara trató de solicitar permiso para emitir visas de refugiados, pero la respuesta del Ministerio de su país siempre fue negativa.

En desacuerdo con la situación, habló con su esposa e hijos y decidió que pondría en peligro su carrera, desafiando al gobierno japonés. Si bien las autoridades solo vieron multitudes de extranjeros desesperados que buscaban refugio, él vio humanos tratando de sobrevivir, así que hizo todo lo posible para que sucediera.

Plumas en llamas

En ese momento, todo tipo de documentos estaban escritos a mano, y Sugihara tuvo que gastar mucha tinta para emitir visas de refugiado. El trabajo continuó día y noche, generando en un período de 24 horas más visas de las que su gobierno permitiría durante un mes completo. La embajada fue cerrada en septiembre de 1940, pero eso no le impidió continuar su trabajo.

Incluso si las visas no fueron autorizadas por Japón, tener la firma y el sello de la embajada hizo posible que los refugiados huyan sin mayores problemas. Sugihara emitió aproximadamente 6, 000 visas, algunas familias incluso obtuvieron un documento para cada miembro. El destino final no siempre fue Japón, pero en total se salvaron más de 40, 000 personas gracias a la dedicación de Chiune.

Antes de regresar a su tierra natal, todavía dejó todo el material necesario para hacer visas con refugiados en Lituania, lo que permitió emitir más documentos. Después de la guerra, fue despedido, su hijo de 7 años murió y tuvo que hacer un trabajo manual pesado para sobrevivir.

Reconocimiento merecido

El reconocimiento por su acto heroico llegó solo en 1968, cuando el judío Yehoshua Nishri, una de las personas que logró escapar gracias a las visas de Sugihara, identificó al ex diplomático. En las entrevistas que dio después de que se revelara su historia, Chiune nunca habló mucho sobre la guerra. Ni siquiera las personas cercanas sabían lo que había hecho en Europa.

En una entrevista en 1977, cuando se le preguntó por qué tenía que falsificar tantas visas, el ex diplomático respondió que advirtió al Ministerio de Relaciones Exteriores que se trataba de un problema humanitario. “No me importó perder mi trabajo. Cualquier otra persona habría hecho lo mismo si estuviera en mi lugar ".

Hoy, sabemos que muchas personas tenían un conocimiento claro de lo que estaba sucediendo en Alemania e, incluso con el poder de cambiar el destino de algunas personas, prefirieron cerrar los ojos ante la tragedia. Tal situación expone claramente los valores de uno, mostrando que mientras muchos se ahogan en su propia avaricia, otros dedican sus vidas a evitar que se cometan injusticias.

***

¿Conoces el boletín Mega Curioso? ¡Semanalmente, producimos contenido exclusivo para los amantes de las mayores curiosidades y extraños de este gran mundo! ¡Registre su correo electrónico y no se pierda esta manera de mantenerse en contacto!