Conozca la historia de Pyrex y cómo ha revolucionado las cocinas en todo el mundo.
Pyrex es un accesorio que está presente en muchas cocinas de todo el mundo, ayudando con la preparación de alimentos y la decoración de la mesa. Sin embargo, ¿sabe cuál es el origen de este producto, que soporta altas temperaturas?
Originalmente, el vidrio de borosilicato se usaba en los faroles de las carreteras para resolver un problema específico: el calor de los faroles junto con el frío viento invernal provocaba la ruptura del vidrio común.
Pero en 1913, los científicos de una compañía llamada Corning Glass Works, que desarrolló este material milagroso, comenzaron a buscar nuevos usos para el producto.
Un feliz accidente
En 1914, Bessie Littleton, la esposa de uno de los empleados de Corning, estaba buscando una fuente para reemplazar una de cerámica que se había roto mientras horneaba. Ella le preguntó a su esposo si la empresa para la que trabajaba no fabricaba nada por el estilo.
Para complacer a su esposa, el Sr. Littleton trajo a casa una especie de frasco de vidrio resistente al calor de la compañía que se usaba en las autopistas. El objeto sufrió algunas ligeras adaptaciones para que pareciera una cacerola y Bessie lo usó para hornear un pastel.
La niña quedó impresionada con la practicidad y la resistencia del recipiente, que permitió no solo cocinar el postre en un tiempo más corto que las formas de metal o cerámica disponibles en ese momento, sino también comprobar si la delicadeza estaba bien horneada por todos lados.
Cocinar en cazuelas de vidrio
A partir de esta primera experiencia, la compañía refinó el material y en 1915 lanzó la primera línea de productos de cocina Pyrex. Sin embargo, hubo cierta resistencia por parte del público, que encontró un poco loco la idea de cocinar con vidrio. Además, el precio inicial era algo alto e hizo del producto un objeto de lujo.
Para impulsar las ventas, Corning Glass Works ha alterado ligeramente el proceso para aumentar la eficiencia de producción y reducir los costos. Las campañas publicitarias de la época también comenzaron a enfatizar los atributos que impresionaron tanto a la Sra. Littleton: una distribución de calor más rápida y eficiente, y la ventaja de poder ver lo que se está cocinando.
Otro detalle que también ayudó mucho fue la Primera Guerra Mundial. Debido a la falta de metal debido a la alta demanda para la producción de artículos de guerra, había una razón patriótica para optar por un producto de otro material.
Todos estos pequeños detalles ayudaron mucho a impulsar las ventas, y para 1919, solo cuatro años después de su lanzamiento, la compañía había vendido más de 4 millones de artículos de cocina.
Innovaciones
Sin embargo, el éxito no ha eclipsado la visión emprendedora del fabricante. En 1931, Lucy Maltby, profesora de economía doméstica que Corning había contratado dos años antes, decidió construir una cocina de prueba que utilizara los comentarios de los consumidores para desarrollar nuevos artículos.
Lucy fue responsable de algunos cambios clave en el producto, como agregar manijas a los moldes para pasteles para que sean más fáciles de manipular y modificar algunos recipientes para que se adapten mejor a los hornos del día. Además, la compañía comenzó a tener más en cuenta las dificultades que las amas de casa comunes encontraban al preparar la comida.
Colores para todos los gustos.
Desde la década de 1940, la compañía lanzó una línea de utensilios coloridos para complacer a los consumidores que amaban el producto, pero que querían más colores en la cocina porque estaban cansados del vidrio transparente y suave.
Independientemente del color, la verdadera revolución de Pyrex fue la idea de ser un producto que podía ir directamente del horno a la mesa del comedor porque era hermoso, algo que la persona que preparó la comida estaba orgullosa de presentar junto con la comida.
Y debido a esto, a pesar de ser un invento de hace 100 años, Pyrex todavía puede encontrar un lugar en la cocina de muchas personas en todo el mundo. Incluso si todavía tiene un producto de la compañía en casa, probablemente no sabía que tenía tanta historia. ¿Quizás esto no produzca una conversación interesante en la próxima cena?