Las cápsulas de caca congeladas pueden resolver problemas de salud

Si alguien le ofreciera pastillas para heces a una persona enferma, seguramente se ofendería, ¿verdad? Por más absurdo que parezca, este podría ser un tratamiento real en un futuro no muy lejano.

Una encuesta reciente, cuyos hallazgos se publicaron en Metro, llevó a un equipo de científicos a creer que la ingestión de heces de otras personas puede ayudar a tratar la diarrea crónica y las infecciones por clostridium difficile.

Para llegar a esta conclusión no digerida, evaluamos los casos de 20 pacientes que tenían las enfermedades anteriores pero que eran resistentes al tratamiento con otros antibióticos. Para probar la idea, tomaron 30 cápsulas hechas de caca congelada; la idea era reemplazar las bacterias saludables del cuerpo.

¿El resultado? De los 20 pacientes, 14 se curaron completamente y no tuvieron efectos secundarios graves. Recuerde que esta investigación aún es nueva y obviamente está en la categoría "no intente esto en casa".

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