La decoración roba la escena en el castillo de helados de Noruega
Aquellos que planean las próximas vacaciones pueden elegir un destino inusual para visitar un Castillo de Helados. La heladería Diplom-Is, que se encuentra en un parque de atracciones en Noruega, ha sido revitalizada recientemente por la oficina de diseño Scenario Interior Architects, que ha desarrollado un ambiente que mejora el sabor.
Según el sitio web Contemporist, los diseñadores han desarrollado una historia completa para inspirar la nueva decoración. La historia está protagonizada por el pingüino Eskimonika, que vive en el Polo Norte, donde todo era incoloro e insípido. Después de quejarse de tal monotonía a su mejor amigo, un oso polar, se le animó a hacer un agujero en el hielo para descubrir un mundo lleno de sabores.
Después de perforar el glaciar, Eskimonika descubre Ice Cream Castle, con versiones de postres que caen del techo (de ahí las rayas de colores que parecen gotear) y llenan las paredes. La columna de color central representa la fuente de todos los sabores servidos por el helado, como fresa, chocolate, pistacho y mango. El desafío es que todos coman antes de que se derritan las delicias.
Para completar la decoración del ambiente, se dispersaron algunos pingüinos que parecen deslizarse sobre el piso de hielo.
Para que el edificio se destaque en el medio del parque, todo el exterior se pintó en color vainilla, creando un contraste con el paisaje. Entonces, para aquellos que aman el helado y los viajes, vale la pena la visita.
