Se encuentra un dedo de casi 90,000 años en un lugar donde no debería estar

El consenso actual es que nuestra especie surgió hace unos 300, 000 años en África y que la migración del continente africano a Europa, Asia y el Medio Oriente ocurrió entre 40, 000 y 60, 000 años atrás, con nuestros ancestros siguiendo la línea. hasta que finalmente se vaya a nuevos territorios. Sin embargo, varios descubrimientos fósiles realizados en los últimos años han puesto a prueba este consenso.

Nuevo descubrimiento

El más reciente se anunció hace solo unos días y consiste en un dedo humano que se encontró en el desierto de Al-Nefud, que se encuentra en la Península Arábiga. Más específicamente, el fragmento descubierto tiene solo tres centímetros de largo y ha sido identificado como uno de los huesos del dedo medio de un individuo de la especie Homo sapiens, es decir, de nuestra especie.

Científicos en el trabajo

(Haaretz / Huw Groucutt)

Pero lo más interesante es que los científicos han establecido que este dedo meñique tiene entre 85, 000 y 90, 000 años. Esto significa que teniendo en cuenta el consenso actual sobre cómo los primeros humanos emigraron de África, este hueso no debería estar en Al-Nefud, en el medio del desierto en el corazón de Arabia.

Científicos en el desierto

(Haaretz / Klint Janulis)

Básicamente, el descubrimiento del fragmento de dedo sugiere que la migración de nuestros ancestros antiguos no solo ocurrió mucho antes de lo que se pensaba, ¡ miles de años antes! - como era más complejo, ya que aparentemente los humanos no solo no iban exclusivamente a lo largo de la costa africana, sino que parecían haber abandonado el continente africano en varias olas sucesivas durante más de 120, 000 años más o menos.

Fósil humano viejo

(Haaretz / Ian Cartwright)

El descubrimiento fue anunciado por un equipo de arqueólogos y antropólogos dirigido por el paleoarqueólogo Huw Groucutt de la Universidad de Oxford en Inglaterra. El equipo pasó más de diez años recorriendo las arenas del desierto, lo que fue elegido como el foco del trabajo porque era un área cubierta de vegetación, lagos y vida silvestre. Los científicos creían la posibilidad de que nuestros antepasados ​​pudieran haber cruzado este (entonces) territorio fértil, y el fragmento de dedo que encontraron parece confirmar esta sospecha.