Dependiendo de dónde viva, ser muy sospechoso puede afectar su salario.

¿Eres del tipo que vive con la pulga detrás de la oreja y siempre piensa que alguien intenta burlarte? Porque, según una serie de estudios realizados por investigadores de la Universidad de Colonia, Alemania, dependiendo de dónde viva, esta actitud puede hacer que su salario sea más alto o más bajo que el promedio.

Información de cruce

Según Kira Newman, de la Universidad de Berkeley en EE. UU., Los investigadores alemanes realizaron un total de cinco estudios en los que analizaron una serie de encuestas realizadas con 68, 000 personas, de los Estados Unidos y países europeos, durante 15 años.

Estas encuestas proporcionaron información relacionada con el poder adquisitivo de los participantes, así como cuestionarios en los que respondieron preguntas que midieron su grado de confianza con los demás.

Desconfianza negativa

Después de la verificación cruzada, los científicos se dieron cuenta de que los participantes estadounidenses y alemanes que tenían dificultades para confiar en otros tendían a tener salarios más bajos que el promedio.

Además, cuanto mayor es el grado de desconfianza, menor es el poder adquisitivo del individuo evaluado. Aún más interesante es que, incluso al evaluar los datos en diferentes períodos, es decir, al comienzo de la encuesta, así como dos y nueve años después, esta tendencia se repitió.

Especulacion

Según Kira, antes de la publicación del estudio alemán, otra investigación ya había demostrado que las personas sospechosas tienden a tener relaciones más problemáticas y más problemas de salud, físicos y mentales. Los científicos incluso han llegado a identificar una relación entre el bajo poder económico y las personas que luchan por confiar en los demás.

En ese momento, dijo, los científicos habían especulado que la causa de este fenómeno era precisamente la peor salud, y el hecho de que los sospechosos eran más neuróticos, tenían una autoestima más baja y eran más introvertidos. Sin embargo, el último de los cinco estudios realizados por investigadores alemanes, que incluyó el análisis de datos de participantes de 41 países, reveló algo bastante interesante.

Desconfianza positiva

Los investigadores alemanes se dieron cuenta de que en los países donde las tasas de violencia eran más altas y la población era menos solidaria, el alto grado de desconfianza, en lugar de ser perjudicial, era financieramente positivo, y los participantes recibían salarios más altos. En otras palabras, el análisis reveló que, en estos casos, sucede lo contrario en países con bajos niveles de violencia y una población más solidaria.

Como explicaron, las personas más sospechosas no pueden, o simplemente prefieren evitar, confiar en los demás. De esta manera, es menos probable que se unan a esfuerzos de colaboración, pidan ayuda a otros y siempre estén esperando que otras personas se aprovechen de ellos.

Entonces, para aquellos que viven en países como Suecia, Noruega, Dinamarca e incluso Estados Unidos, ser demasiado sospechoso puede ser poco interesante desde el punto de vista financiero, y un cambio de actitud sería positivo y bienvenido. Por otro lado, para aquellos que viven en países con altos niveles de violencia, vivir con la pulga detrás de la oreja es lo mejor que se puede hacer.