Diarios recientemente descubiertos revelan canibalismo durante el asedio nazi

"Me estoy convirtiendo en un animal", informa un adolescente. "No hay peor sensación que cuando todos tus pensamientos están en la comida". Estas dos frases son parte de diarios recientemente descubiertos de personas que fueron encarceladas en Leningrado durante los 872 días del bloqueo nazi durante la Segunda Guerra Mundial.

La batalla es ampliamente conocida por las atrocidades causadas contra la población civil, así como por millones de muertes durante el período. Pero los nuevos diarios revelan detalles de personas desesperadas por evitar morir de hambre.

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Los libros de tristeza

Los diarios fueron encontrados por Alexis Peri, profesor de la Universidad de Boston, durante entrevistas con sobrevivientes que eran solo niños durante la guerra. Ahora los textos se han compilado en un nuevo libro llamado The War Within: Diaries From Siege of Leningrad.

Lo más curioso de estos diarios es que cuentan una historia diferente a la que sus dueños contaron en las entrevistas. Según Alexis, los sobrevivientes contaron historias sobre heroísmo, batallas triunfantes, resistencia humana y solidaridad colectiva, pero sus escritos solo hablaban de hambre.

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Propagación del canibalismo

El asedio alemán de la ciudad ahora conocida como San Petersburgo, Rusia, comenzó en septiembre de 1941. Siguiendo las órdenes de Hitler, se destruyeron palacios, monumentos, escuelas, fábricas, carreteras y hospitales. Se cortó el suministro de agua y se extendió la hambruna extrema.

Ante este escenario infernal, muchos utilizaron medios desesperados para mantenerse con vida. Una niña, por ejemplo, escribió que su padre se había comido al perro de la familia. Unos 1.500 residentes de Leningrado fueron arrestados por canibalismo.

Otra mujer también informó que sus vecinos estaban practicando canibalismo. Ella trató de sacar a sus hijos de la casa, pero habrían dicho que "no querían soltar su carne cruda".

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Tormentos de hambre

"Lo que se percibe sobre todo es cómo esta es una forma de muerte particularmente desgarradora, que no solo obliga al cuerpo a alimentarse de sí mismo y destruirse a sí mismo, sino que también causa daño mental y desestabiliza todo tipo de suposiciones, relaciones y creencias centrales ", dijo Peri.

El autor sintió que era importante contar este lado personal y civil de la historia, que a menudo se olvida a favor de la narrativa heroica de la batalla. Las personas que escribieron estas revistas no estaban preocupadas por la guerra, por los nazis, por el orgullo nacional y la solidaridad: simplemente estaban muriendo de hambre.