¿Qué pasaría si el Muro de 'Juego de Tronos' existiera en la vida real?

Imagine una estructura de hielo gigante de unos 200 metros de altura, casi 500 kilómetros de largo y lo suficientemente ancha como para que 12 ciclistas puedan andar juntos. Bueno, este es el Muro, una barrera de hielo existente en la serie Juego de Tronos que básicamente está ahí para proteger a Poniente de algunos invasores muy específicos: los Otros.

Por supuesto, todos los fanáticos ya deben haberse detenido para preguntarse si tal construcción sería posible, y la respuesta es un poco decepcionante: desafortunadamente, tal barrera solo existiría en la ficción de todos modos, al menos según Martin Truffer, glaciólogo de la Universidad de Alaska Fairbanks Descubrió que el problema principal, de hecho, no es el tamaño sino el material, ya que el hielo eventualmente gotearía.

Para realizar los cálculos, Truffer consideró que el peso de una pared de hielo de aproximadamente 200 metros de altura generaría 1, 8 megapascales, lo que equivale a casi 120 libras por metro cuadrado de presión base. En comparación con lo que sucede en la naturaleza, solo se necesitan 0.1 megapascales para que el hielo gotee de los glaciares. Ya puedes imaginar los resultados, ¿verdad?

Además, el tiempo que le tomaría al hielo deformar la base del edificio también dependería de la temperatura promedio del aire. En la serie, sabemos que hay bosques en la región del Muro, lo que significa que el aire no es tan frío, la temperatura sería como máximo menos 10 grados. Entonces, para Truffer, tomaría unos meses como máximo para que el Muro caiga. E incluso si se alcanza la temperatura ideal, la barrera no tardaría más de unos años en colapsar.

Sí, parece que si Westeros realmente existiera en la vida real, sería necesario encontrar otra forma de defensa que fuera un poco más duradera. Y menos frio.