El 'problema' del ADN podría ser un arma contra el virus del SIDA

El virus del VIH, la causa del SIDA, es una de las grandes plagas de la civilización moderna y afecta a un gran número de personas en todo el planeta, infectando a unos 35 millones de personas cada año. Y aunque la comunidad científica todavía lo considera incurable, muchos investigadores continúan buscando formas de poner fin a la enfermedad o al menos reducir su impacto en la sociedad.

Una de las posibilidades que se está investigando en los Estados Unidos está relacionada con el intento de imitar una mutación genética. En 2006, un hombre llamado Timothy Ray Brown (VIH positivo y que sufría de leucemia) recibió un trasplante de médula ósea y, por lo tanto, adquirió inmunidad al virus del SIDA, y señaló que se han observado casos similares. La razón de esto sería una mutación muy rara en el tercer cromosoma del donante.

Esta mutación, que ocurre en aproximadamente el 1% de los caucásicos y ninguna otra persona, se conoce hasta la fecha, sería responsable de alterar el ADN al hacer que las células humanas cierren sus puertas a la proteína esencial del VIH. Es decir, evitaría que el virus continúe propagándose dentro del cuerpo humano, permitiendo una mejor defensa en el sistema inmune.

¿La cura definitiva?

El virus del SIDA se propaga dentro del cuerpo humano a través de proteínas de células T4, que son linfocitos auxiliares. Están dotados de una superficie llamada CD4, que se une fácilmente a las glucoproteínas GP-120 (que se muestran a continuación), que forman las membranas externas del VIH. Al cancelar estos enlaces, la mutación trasplantada permitió al paciente ser inmune a la enfermedad.

Aunque este caso es muy alentador, debe saber que todavía estamos bastante lejos de una cura definitiva. Brown podría haber neutralizado el virus dentro de su cuerpo, pero todavía es portador. Más que eso, uno tiene que pensar a escala global: las posibilidades de tener un donante de médula que tenga esta mutación y tenga compatibilidad con personas infectadas es escasa.

¿Hay alguna solución?

El profesor Yuet Kan (Universidad de California - San Francisco) afirma que puede haber alguna forma de imitar esta mutación a través de ediciones en el genoma. Afirma que la integración de la mutación no funcionaría a nivel macro, pero podría ser eficiente a escala molecular. Lo mejor de todo es que esto sucedería de una manera menos invasiva que donar y trasplantar médula.

Los investigadores de la UCSF están utilizando técnicas de edición genética para aplicar los parches genómicos que se encontrarían en la mutación en lugar de los mismos parches que el genoma del paciente, integrándose así con la "mutación" en el cuerpo de la persona infectada con VIH. Según lo que le dijeron al Daily Mail, esto está sucediendo a través de una técnica llamada CRISPR.

Consiste en reemplazar códigos genéticos en partes específicas de ciertos cromosomas, como si fuera un cambio en las secciones del circuito de una placa electrónica. Antes de esto, todavía se usan técnicas llamadas Cas9, que funcionan como tijeras para eliminar la parte del código que se reemplazará. Debido a que la nueva célula aún se reconoce como proveniente del paciente, no hay posibilidad de rechazo.

¿Cuándo veremos esto en los hospitales?

Aunque prometedor, el nuevo método aún se encuentra en las primeras etapas de prueba en los laboratorios de EE. UU. El proceso es costoso y debería tomar tiempo para ser visto efectivamente en los tratamientos públicos, pero es importante saber que existen movimientos científicos comunitarios que buscan abordar uno de los mayores problemas de salud.