Esqueletos entrelazados y en espiral fueron descubiertos en México

No es raro que aprendamos sobre el descubrimiento de nuevos sitios arqueológicos o sitios que contienen restos humanos en México. Después de todo, innumerables culturas han florecido allí durante milenios, y la actual capital, la Ciudad de México, tiene vestigios de siglos de ocupación humana debajo de sus capas de hormigón.

Porque fue en la capital mexicana que un equipo de arqueólogos hizo un descubrimiento que los dejó bastante sorprendidos y rascándose la cabeza. Según Alex Horton, del portal de noticias The Washington Post, el equipo se encontró con una tumba que contenía los esqueletos de 10 personas, y la parte curiosa es que los cuerpos están entrelazados y en espiral en el pozo.

Muy peculiar

Según Alex, los esqueletos fueron encontrados en el campus de la Universidad Pontificia de México durante las excavaciones realizadas para recuperar artefactos de una antigua aldea descubierta allí como la "Aldea Preclásica de Tlalpan".

Esqueletos mexicanos

(The Washington Post / Mauricio Marat / Instituto Nacional de Antropología e Historia de México)

Los arqueólogos estiman que la tumba tiene entre 2.4 y 2.5 mil años, y el análisis óseo ha revelado que pertenece a personas de ambos sexos y tiene diferentes edades: el más pequeño es un bebé que tendría aproximadamente un mes cuando falleció, y el mayor sería un anciano.

En cuanto a la disposición de los esqueletos, se encontraron uno encima del otro dispuestos desde un punto concéntrico y alineados de manera que la cabeza de uno tocó el cofre de otro, y las manos de un individuo se colocaron en la parte posterior del siguiente.

Según el personal del sitio web de Televisa News, los arqueólogos que se enfrentan a esta tumba peculiar han confesado que nunca han visto nada remotamente similar, y explicaron que una de las sospechas es que se trata de una interpretación de los diferentes ciclos de la vida debido al hecho de que Los esqueletos tienen diferentes edades.

Esqueletos mexicanos

(The Washington Post / Mauricio Marat / Instituto Nacional de Antropología e Historia de México)

La tumba tiene unos dos metros de diámetro y los esqueletos se encontraron a solo 1, 5 metros de profundidad debajo de un edificio que albergaba aulas, dormitorios de sacerdotes universitarios y un oratorio. Además de los cuerpos, también se descubrieron artefactos como piezas de arcilla, recipientes y pequeñas estatuillas hechas de cerámica horneada y pigmentos.

Todavía no se sabe cómo murieron los ocupantes de la tumba, qué relación existió entre ellos y si todos murieron juntos. Sin embargo, según Megan Gannon de Live Science, los arqueólogos han encontrado algunos signos de modificación corporal, como cráneos deformados en dos casos y cambios en los dientes de otros.

En el caso de las deformidades craneales, es muy probable que sean el resultado de una técnica que consistió en presionar las cabezas de los niños para que se alargaran, mientras que los dientes parecen haber sido "lijados" para cambiar su forma natural - prácticas que eran bastante comunes entre varias culturas mesoamericanas. Luego mira un video (en español) que muestra la tumba: