Esta imagen le dará una nueva visión del techo de la Capilla Sixtina.

El año 1512 fue cuando una de las obras más conocidas del mundo se mostró por primera vez al público en general. El techo de la Capilla Sixtina en el Vaticano, con los extensos frescos del pintor renacentista Michelangelo Buonarroti, finalmente se completó después de cuatro años de duro trabajo.

Para pintar nueve pasajes contenidos en el primer libro de la Biblia, Génesis, Miguel Ángel diseñó e instaló el andamio en el que se colgaría. Aunque trabajó varias veces acostado, la mayoría de las veces, el artista pintó de pie mirando hacia arriba, lo que le causó muchos dolores. Después de pintar esos 560 m², el pintor italiano entraría en la historia como uno de los artistas más emblemáticos de su generación.

A continuación puedes ver en detalle el increíble trabajo de Miguel Ángel. Para verlo en tamaño completo, simplemente haga clic en el enlace debajo de la imagen.

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