Los estudios sugieren que los genes pueden transmitir traumas y comportamientos

Los científicos de la Universidad de Emory en los Estados Unidos han sugerido en estudios recientes que los tipos más variados de trauma que ocurren en la vida de las personas pueden transmitirse genéticamente a sus hijos. Según ellos, el comportamiento humano puede verse afectado por episodios experimentados por generaciones pasadas las llamadas memorias genéticas.

El estudio fue publicado en la revista Nature Neuroscience y se proporcionó como ejemplo pruebas realizadas en ratones entrenados. Un grupo de animales rechazó los lugares que tenían un cierto tipo de olor, transmitiendo este tipo de aversión a su descendencia (que ni siquiera trató de ir más allá de donde se sentía el olor).

¿Situaciones que modifican genes?

La investigación también ha demostrado que los eventos traumáticos pueden afectar significativamente el ADN de los espermatozoides, así como también alterar el cerebro y el comportamiento de las generaciones futuras. Los científicos analizaron los espermatozoides en ratones y descubrieron que el cambio en la sensibilidad al olor probado estaba más presente en los animales machos, lo que difunde el comportamiento entre sus crías.

A todos los descendientes de los ratones probados simplemente no les gustaba el olor, esquivando donde lo sintieran, sin importar cuánto hubieran experimentado a sus padres. Los expertos también notaron cambios menores en los cerebros de estos animales.

"Las experiencias de los padres incluso antes de la reproducción influyeron fuertemente tanto en la estructura como en la función en el sistema nervioso de las generaciones posteriores", dice el informe. Los hallazgos ofrecen evidencia de una "herencia epigenética transgeneracional", lo que significa que el ambiente puede afectar los genes de un individuo que luego pueden transmitirse a sus herederos.

Un record para descendientes

Brian Dias, uno de los investigadores del estudio, dijo en un informe de la BBC que este comportamiento podría ser un mecanismo por el cual los descendientes muestran las marcas de sus predecesores. Según él, no hay duda de que lo que le sucede al óvulo y al esperma puede afectar a las generaciones futuras.

El profesor Marcus Pembrey, de la Universidad de Londres, dijo que los hallazgos tienen mucho sentido cuando pensamos en fobias, altos niveles de ansiedad y trastornos de estrés postraumático. Según Pembrey, los estudios proporcionan una fuerte evidencia de que ciertos tipos de recuerdos pueden transmitirse por generaciones como medida de precaución.

"La salud pública necesita urgentemente tener en cuenta las respuestas transgeneracionales humanas", dice. Prembey también afirmó que el aumento de los trastornos neuropsiquiátricos, el aumento de la obesidad, la diabetes y otros trastornos metabólicos solo pueden entenderse completamente con un estudio multigeneracional. Actualmente se está realizando más investigación sobre el tema en los Estados Unidos.