Lindo! El periquito con gafas vuela entre láseres en nombre de la ciencia

Si alguna vez ingresó a un laboratorio o al menos vio algunas películas en las que los científicos actúan en su "hábitat natural", sabrá que la seguridad es una preocupación importante en estos entornos. Así como los humanos necesitan equipo de protección, algunos animales que son objeto de estudio científico también reciben ciertos accesorios para garantizar su integridad. Este es el caso de un bonito pájaro que ha ganado un par de gafas especiales para volar en medio de rayos láser.

¡Cálmate! Este no es un tipo de "Juegos mortales" de pájaros o una loca trama de ciencia ficción, sino un estudio realizado por la Universidad de Stanford para descubrir cómo funcionan realmente los patrones de vuelo en el mundo animal. Para llevar adelante el proyecto, los investigadores treparon al periquito Obi como estrella de la época, haciendo que la mascota agitara sus alas para circular entre diferentes puntos de la habitación, con toda la acción grabada por cámaras de alta velocidad que permitieron registrar cada momento del paseo

Pequeño, práctico y exquisitamente diseñado.

Para hacer posible la empresa y crear el entorno perfecto para los clics, el sitio se roció con una fina neblina iluminada con láser. Con tal esquema, era probable que cualquier error pudiera comprometer la vista del pájaro. ¿El camino encontrado para remediar la situación? ¡Usa una impresora 3D para crear gafas personalizadas para el periquito, por supuesto! Además de hacer que Obi sea extremadamente elegante, el juguete de ojos rojizos eliminó los efectos secundarios del láser en sus ojos.

“Nunca atravesaríamos muchos láseres sin ningún tipo de protección. Así que tuvimos que pensar realmente en cómo proteger al pájaro ", explicó David Lentink, uno de los maestros responsables del estudio. Al final, ¿qué descubrieron los científicos además del hecho de que los periquitos se ven aún mejor con gafas? Básicamente, muchos de los modelos de vuelo utilizados hasta la fecha están equivocados y eso en el mundo real, el movimiento de las aves es mucho más complejo de lo que indican las fórmulas matemáticas.

La idea de Lentink y su equipo es que a partir de los datos recopilados con Obi, será posible desarrollar ecuaciones más precisas que, en el futuro, podrían hacer posible la construcción de alas robóticas considerablemente más eficientes y avanzadas. ¿Los robots voladores también tendrán un par de anteojos como el periquito?