¿Fuente de la juventud? La región del cerebro podría retrasar el envejecimiento

No es ahora que los científicos de todo el mundo hayan estado tratando de encontrar una manera de frenar el envejecimiento y, por qué no, prolongar nuestras cortas vidas durante muchos años. Y, según el sitio web de Live Science, un grupo de investigadores parece haber identificado una región cerebral que puede ser responsable de acelerar o ralentizar el proceso de envejecimiento, al menos en ratones.

Los científicos descubrieron que al bloquear una proteína específica (conocida como NF-kB) e introducir una hormona particular (GnRH) en un área del hipotálamo, el vigor de los jóvenes y las mascotas se prolongaba en un 20%. Y esta combinación de sustancias no solo desaceleró el envejecimiento físico sino que también redujo el deterioro cognitivo, fomentando la regeneración neuronal.

El hipotálamo es responsable de controlar funciones como el metabolismo, el crecimiento y la reproducción, y aparentemente también la juventud. Aunque todavía no se sabe si esta misma región es responsable de controlar el proceso de envejecimiento en humanos, si se confirma que sí, las implicaciones son enormes.

Fuente de la juventud

Hipocampo de un ratón Fuente de la imagen: Reproducción / Ciencia viva

Científicamente, no se sabe exactamente cómo funciona el envejecimiento, si todo el proceso ocurre debido a varios cambios que se desencadenan en ciertos tejidos u órganos o si es una acción específica controlada por un solo órgano.

Según los científicos, si el hipotálamo humano realiza las mismas funciones, no solo sería capaz de detener el deterioro físico mediante el uso de las sustancias descritas anteriormente, sino que también trataría las enfermedades degenerativas relacionadas con el envejecimiento, como la demencia, algunos daños cerebrales y el Alzheimer.

Los investigadores ahora esperan comprender mejor el papel del hipotálamo en el control del envejecimiento y la longevidad a nivel molecular y encontrar formas de desacelerar este temido proceso en humanos.