¿Los grandes felinos también escupen bolas de pelo?

Los felinos, grandes y pequeños, siempre han despertado fuertes sentimientos en nosotros los humanos. Hay quienes aman y también quienes los odian, pero es imposible ser impasible ante estos cazadores nacidos llenos de encanto y misterio.

Según una encuesta realizada por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), publicada en 2016, hay alrededor de 22 millones de gatos domésticos en Brasil. Cualquiera que tenga uno de estos en casa conoce dos hechos importantes. Primero, los gatos domésticos son más bien una miniatura de los grandes felinos de la jungla (con advertencias, por supuesto). Según los expertos Beverly y Dereck Joubert, que hicieron documentales sobre las versiones más pequeñas y más grandes de las bestias, la diferencia es prácticamente el tamaño.

Otro hecho importante que los dueños de gatos saben es que su debilidad es quizás su mayor pasatiempo: lamer su propio pelaje, una tarea que ocupa casi la mitad de sus horas de vigilia. Cualquiera que haya visto expulsar una bola de pelo sabe que cualquier gato pierde su dignidad en este momento.

Esto se debe a que, cuando se lamen unos a otros, los gatos deslizan su lengua, que es difícil de cumplir con esta tarea, a través del abrigo, el famoso baño para gatos. En esto, el cabello suelto termina siendo tragado y, como no son digeridos por el sistema digestivo, se convierten en bolas dentro de los animales. De vez en cuando son expulsados ​​(generalmente en la alfombra, por supuesto), para deleite de los propietarios de todo el mundo.

Los grandes felinos salvajes también tienen lenguas de cerdas, pero generalmente se usan para limpiar los huesos del juego y no solo para la higiene personal, según la investigadora del Centro de Leones de la Universidad de Minnesota, Natalia Borrego. Ella afirma que aunque la fisiología es la misma entre los animales, este comportamiento no se ve en la selva. Lo que a menudo se escucha es un sonido muy parecido a escupir bolas de pelo, pero es el típico rugido o el llamado contacto de los leones.

Hay excepciones, por supuesto, pero la interferencia humana parece pesar más. Los gatos salvajes más pequeños, como servales y ocelotes, cuando se mantienen en cautiverio también pueden desarrollar bolas de piel. Algunos expertos apuestan a que lo que cambia es la dieta, que generalmente se compone de piensos y alimentos procesados, y eso conduciría a una condición tan vergonzosa para los gatos.

En 2013, el caso de Ty Tiger se hizo famoso. Tuvo que ser operado en Florida (EE. UU.) Para eliminar un montón de 1, 8 kg. La cirugía se produjo después de que el cuidador notó que el animal estaba comiendo menos y mostró signos de abatimiento. Los veterinarios realizaron varias pruebas en el tigre de 17 años hasta que descubrieron el problema.

***

¿Conoces el boletín Mega Curioso? ¡Semanalmente, producimos contenido exclusivo para los amantes de las mayores curiosidades y extraños de este gran mundo! ¡Registre su correo electrónico y no se pierda esta manera de mantenerse en contacto!