La historia y la ciencia derriban el mito de las ocho horas de sueño.

¿Sabes cuántas horas debes dormir cada noche? Por lo general, la recomendación es de ocho horas, preferiblemente ininterrumpida, ¿verdad? ¿Pero sabías que no siempre fue así?

El historiador estadounidense Roger Ekrich, después de 16 años de investigación de documentos y referencias históricas que se remontan a la antigüedad, presentó un artículo en el que decía que las personas solían dividir sus noches de sueño en dos períodos de cuatro horas.

Según los documentos que encontró Ekrich, más de 500, descubrió que era normal que las personas se acostaran dos horas después del atardecer. Después de cuatro horas, se despertaban, salían a caminar o realizaban cualquier actividad durante una o dos horas, luego volvían a dormir durante otras cuatro horas, en un patrón de sueño de dos turnos.

Lo que más sorprendió al historiador no fue la gran cantidad de referencias a este patrón de sueño, sino el hecho de que fue mencionado como algo absolutamente normal, como si esa fuera la forma en que todos dormían.

Descansa entre los durmientes

Durante el intervalo entre turnos de sueño, las personas solían ser muy activas: durante este tiempo se levantaban para ir al baño, fumar e incluso visitar a los vecinos; muchos se quedaron en sus camas leyendo, hablando o haciendo ... cosas más interesantes con sus parejas.

El sexo durante este intervalo, incluso, era una recomendación médica. Un manual del siglo XVI aconsejaba a las parejas tener relaciones sexuales durante este tiempo, ya que estarían más descansados ​​de las actividades cotidianas y aún tendrían tiempo para descansar después del acto.

Fin de rango

¿Has notado que muchos de nosotros tenemos problemas para dormir y nos levantamos varias veces por la noche? Los científicos sugieren que esto podría estar relacionado con el nuevo patrón de sueño ininterrumpido impuesto de ocho horas que no sería natural. Además, también sugieren que este patrón que se nos ha impuesto puede incluso estar interfiriendo con la capacidad natural de los humanos para regular el estrés.

En el pasado, las personas usaban la falta de sueño para meditar y relajarse, y según los expertos, no sorprende que los niveles de estrés, ansiedad, depresión, alcoholismo y abuso de drogas hayan aumentado tanto en la vida moderna.

Entonces, si usted es uno de los que se despierta en medio de la noche, no se desespere. Intenta ver el sueño como nuestros ancestros, relajándote o meditando un poco. Quizás esta ni siquiera sea la mejor manera de descansar.