Los implantes de grasa pueden convertirse en una nueva arma contra la obesidad.

(Fuente de la imagen: Thinkstock)

Según el sitio web de DVICE, los investigadores de la Universidad Estatal de Ohio han podido reducir el volumen del abdomen de ratones obesos de laboratorio en un 20% a través de implantes de cápsulas de células grasas.

Según la publicación, nuestro cuerpo básicamente almacena dos tipos de grasa: el tejido adiposo blanco, también conocido como grasa visceral, que es el más peligroso y se acumula principalmente en el abdomen, y el tejido adiposo marrón, necesario para el buen funcionamiento de la grasa. músculos, y pueden quemarse para generar calor.

Buena grasa

Los investigadores desarrollaron cápsulas con células de tejido adiposo marrón que fueron implantadas en ratones obesos de laboratorio para hacer que los animales quemen más energía. Sin embargo, además de los efectos esperados, los científicos observaron que las células implantadas también comenzaron a convertir la grasa visceral en tejido adiposo marrón.

Los resultados mostraron que después de 80 días de implantación celular, los ratones perdieron hasta el 20% de su grasa abdominal, aunque continuaron consumiendo alimentos ricos en grasas saturadas. Además, los animales no mostraron ningún efecto secundario o reacción inmunológica a los implantes, ni se produjeron cambios con respecto a sus rutinas.

Aunque aún se necesitan más pruebas antes de realizar experimentos en humanos, los investigadores creen que los implantes pueden ofrecer una nueva posibilidad, no quirúrgica y segura, para tratar la obesidad.

Fuentes: DVICE y Ohio State University