Madre da una valiosa y controvertida lección a su hija intimidante

El acoso escolar puede ser un tormento para los niños, así como para los padres y maestros. Traer valores de respeto y comprensión a los demás puede no ser la tarea más fácil en estos días.

Para Ally, la madre adoptiva de Kaylee, tuvo que tomar una posición más firme para terminar con la intimidación de su hija contra un compañero de escuela. Kaylee había estado ridiculizando a una niña por la forma en que se vestía y llamando a su compañera de clase con varios nombres y apodos.

Ally tuvo que tomar una decisión más seria después de darse cuenta de que su hija no mostraba ningún signo de arrepentimiento por su mal comportamiento en la escuela. Ally decidió que era hora de mostrarle a Kaylee la diferencia entre lo correcto y lo incorrecto.

Para hacer que su hija entendiera lo que se siente ser ridiculizada por sus compañeros, Ally la obligó a vestirse con ropa que nunca elegiría para ir a la escuela. Durante dos días, Kaylee sintió en la piel lo que era ser intimidada, escuchando las ofensas de sus amigos por la forma en que estaba vestida.

La forma en que Ally educa a su hija adoptiva está lejos de ser convencional, pero parece haber funcionado bien. Kaylee dice que aprendió una valiosa lección de su madre y descubrió que la intimidación es una práctica estúpida y cruel.

Ally tiene una relación de años con el padre de Kaylee y los dos tienen una relación madre-hija. Ally dice que no fue fácil ver a la niña ir a la escuela con la ropa que compró para su hija en una tienda de segunda mano, pero cree que ahora ya no ridiculizará a nadie porque vio lo que es estar al otro lado de la agresión.