La muerte estelar explosiva puede haber llevado a la formación del Sistema Solar

Como ya sabrán, el término supernova se refiere a explosiones colosales de estrellas supermasivas, generalmente 10 veces la masa del Sol. Además, como saben, ocurren después de que estas estrellas consumen todo su combustible y sus los núcleos colapsan y marcan la "muerte" de estos inmensos cuerpos celestes.

Además, vale la pena recordar que las supernovas se encuentran entre las explosiones más grandes que ocurren en la naturaleza y producen una liberación de energía y ondas de choque que pueden viajar durante varios años luz en todo el universo. Según Charles Choi de Space.com, los investigadores de la Universidad de Minnesota creen que uno de estos eventos pudo haber llevado a la formación de nuestro Sol y más tarde de los planetas del Sistema Solar.

Nacimiento explosivo

Según Choi, el Sistema Solar nació hace unos 4.600 millones de años a partir de una nube de gas y polvo cósmico. Sin embargo, los astrónomos especularon que "algo" debe haber interferido con la nube, lo que condujo al colapso gravitacional que dio lugar al Sol y al disco de material que condujo a la formación de los planetas que componen nuestro vecindario, y aquí es donde entra el nuevo. estudio

La imagen de arriba muestra una nube de polvo y gas en la constelación Cygnus, que está a 4.500 años luz de distancia de nosotros.

Investigaciones anteriores ya habían sugerido que las ondas de choque producidas por una supernova podrían proporcionar la energía necesaria para comprimir el polvo y la nube de gas, lo que a su vez provocaría la formación de estrellas y planetas, y centraron sus investigaciones en explosión de estrellas con masa 15 veces o más que nuestro sol.

Estos eventos dejan patrones formados por isótopos radioactivos inestables, y estas anomalías pueden identificarse en rocas espaciales antiguas desde el momento de la formación del Sistema Solar. El problema es que la investigación hasta ahora no había podido encontrar rastros de estos patrones en meteoritos hace miles de millones de años.

Pistas fuertes

Lo que hicieron los científicos en el estudio actual fue enfocar su atención en supernovas de estrellas de hasta 12 veces la masa del sol o menos, y evaluar qué isótopos resultarían de estas explosiones. Más precisamente, los investigadores centraron sus esfuerzos en el berilio-10, un isótopo radiactivo que se encuentra comúnmente en meteoritos antiguos.

Todo indica que una supernova puede haber desencadenado la formación del Sistema Solar.

De hecho, según Choi, el hecho de que este elemento a menudo esté presente en estas rocas espaciales era un misterio, pero los astrónomos sospecharon que los rayos energéticos liberados por las supernovas podrían conducir a la expulsión de neutrones y protones del núcleo de berilio. -10.

De hecho, los modelos creados por el equipo de Minnesota señalaron que las supernovas de estrellas más pequeñas eran capaces de generar grandes cantidades de neutrinos, y la acción de estas misteriosas partículas podría haber dado lugar al berilio-10, lo que explica su presencia en meteoritos. El estudio también indicó que las explosiones más pequeñas también explican la presencia de otros elementos igualmente comunes en las rocas espaciales, como el calcio-41 y el paladio-107.

Los científicos responsables del estudio explicaron que el trabajo no responde a todos los misterios sobre el surgimiento del Sistema Solar, sino que representa una gran pieza del rompecabezas sobre la formación de nuestro vecindario y nuestro planeta.