Mujer británica declara su amor por la Estatua de la Libertad

Amanda Whittaker, una niña inglesa de 27 años, dijo que estaba completamente enamorada de nada menos que la Estatua de la Libertad. La niña se enamoró de "Libby", el apodo cariñoso de Amanda por el objeto de su afecto, cuando un amigo le envió una foto del famoso monumento de Nueva York.

Desde entonces, Whittaker ha visitado la estatua cuatro veces, incluso besando y acariciando el monumento durante los "encuentros". Amanda, que se enamoró de una batería mientras todavía estaba en la escuela secundaria, dijo que Libby es su amante desde la distancia y está completamente extasiada por la apariencia de la estatua. La niña incluso consideró casarse con el objeto, pero abandonó la idea de recordar que miles de otras personas también adoran el lugar turístico.

Amanda sufre de una rara condición psicológica conocida como objectofilia, que hace que las personas se enamoren o creen vínculos afectivos con objetos inanimados en lugar de personas. "Otras personas pueden sorprenderse al saber que tengo sentimientos afectivos por un objeto, pero soy diferente de todos los demás", dijo Whittaker. Aparentemente, solo hay 40 personas en todo el mundo que padecen la misma afección, la mayoría de ellas mujeres.