Mujer descubre cáncer, pero su verdadera "enfermedad" eran los tatuajes

La semana pasada contamos la historia de un hombre con sospecha de cáncer que descubrió que solo tenía un pequeño juguete alojado en su pulmón durante 40 años. Ahora otra historia extraña y similar está apareciendo en Internet: ¡la de una mujer con sospecha de linfoma que en realidad solo estaba tatuada!

Todo comenzó cuando una australiana de 30 años, que no fue nombrada, sintió unos cuantos pellizcos en la axila. Ella buscó un especialista que fuera categórico: el linfoma, un tipo de cáncer que ataca los ganglios linfáticos, responsable de producir glóbulos blancos y defender el sistema inmunitario. ¡El diagnóstico temprano es crítico para la curación!

Lo único es que la mujer no necesitaba sanar nada. Se encontraron otros bultos similares a las axilas en su pecho, pero un análisis de laboratorio descubrió que realmente eran ganglios inflamados, pero no por cáncer, la causa más común, sino por pigmentos en sus tatuajes que se encendieron. !

La mujer se hizo un tatuaje en la espalda 15 años antes y un nuevo tatuaje en el hombro. Probablemente algunas células de la piel absorbieron la tinta, pero no pudieron digerirla, eventualmente crearon la inflamación, que finalmente se detuvo en los ganglios linfáticos. ¿Qué causó que esta reacción estallara tanto tiempo después del arte corporal que nadie sabe? ¡El caso es inaudito en el mundo!

Según el informe médico, la mujer se está recuperando bien y la inflamación de los ganglios ha disminuido. Tampoco tendrá secuelas ni síntomas de este susto, pero probablemente lo pensará dos veces antes de arriesgarse a hacerse un nuevo tatuaje. Extraño, ¿eh?