La mujer se ha sometido a más de 100 cirugías para reconstruir su rostro.

Alison Midstokke, de 31 años, soñaba con convertirse en modelo. Puede ser otra historia normal, pero la joven tiene el síndrome de Treacher Collins, una rara afección facial en la que los huesos desfiguran la cara. Ella ha tenido más de 100 cirugías reconstructivas, corrección del habla y la audición, y ahora ha podido hacer una sesión de fotos, como siempre quiso.

Cuando tenía cinco años, se miró en el espejo y le preguntó a su madre por qué era tan fea. Después de varias cirugías, Alison se siente más segura y dice que su vida ha cambiado.

Cuando todavía era un bebé, los médicos creían que nunca podría hablar, pero a los cinco años comenzó a comunicarse verbalmente. Alison informa que cuando ingresó a la escuela no fue invitada a fiestas de cumpleaños, pero aun así logró hacer buenos amigos.

Sus padres, Denise y Rick, dijeron que adoptaron a su hija poco después del nacimiento y que debido a las cirugías ella pasó mucho tiempo fuera de la escuela. Aún así, los problemas no impidieron que Alison estudiara y se convirtiera en una gran diseñadora de ropa.

Como una forma de mostrar toda su superación, Alison trabaja como modelo y ahora se siente capaz de lograr todo lo que quiere.

Síndrome de Treacher Collins

El síndrome de Treacher Collins es causado por mutaciones en el gen TCOF1 (cromosoma 5), ​​que es importante para mantener las células derivadas de la cresta neural que formarán los huesos de la cara y las orejas.

Las mutaciones son específicas de cada paciente e involucran pómulos planos, mentón pequeño, orejas pequeñas, malformadas o faltantes, sordera y ojos caídos.