Las nanopartículas de diamante pueden usarse en tratamientos dentales.

Como saben, además de comercializarse como joyas caras, los diamantes también tienen numerosos usos en la industria y la tecnología. Y, según una nota publicada por la Universidad de California, un equipo de investigadores de la Universidad de California, en asociación con un instituto de investigación japonés, encontró un uso más para este mineral, esta vez en odontología.

No se trata de hacer que las sonrisas de celebridades y millonarios sean más brillantes. Los científicos han descubierto que las nanopartículas de diamante se pueden usar para estimular el crecimiento óseo. Por lo general, este procedimiento es empleado por los dentistas en tratamientos restaurativos que implican la colocación de varias prótesis e implantes, por ejemplo.

Sencillez y efectividad

Fuente de la imagen: Reproducción / UCLA

La técnica actual, además de ser dolorosa y lenta, implica realizar cirugías invasivas para insertar una especie de esponja que contiene proteínas que estimulan la reconstrucción ósea y cartilaginosa. Sin embargo, el estudio realizado por los investigadores reveló que las nanopartículas de diamante se adhieren rápidamente a estas proteínas y pueden aplicarse directamente a través de simples inyecciones en el área a tratar, eliminando la cirugía.

Las nanopartículas, resultantes del proceso de extracción e invisibles a simple vista, tienen forma de balones de fútbol microscópicos y hacen que el proceso de estimular la reconstrucción ósea sea mucho más rápido y efectivo. Gracias a esta propiedad, los investigadores creen que el material tiene el potencial de ser utilizado en una variedad de procedimientos dentales, así como en medicina regenerativa y tratamientos contra el cáncer.