Barco congelado hace 170 años encontrado por arqueólogos

El destino de la expedición de Sir John Franklin se convirtió en uno de los grandes misterios de la historia. Lo que se sabe es que el grupo zarpó de Gran Bretaña en mayo de 1845 con una tripulación de 133 hombres y ordenó despejar el llamado Pasaje del Noroeste, una ruta marítima que consiste en una cadena de estrechos en América del Norte sobre el Círculo Polar. Ártico, que en ese momento atrajo la atención de innumerables exploradores.

Para la odisea, Franklin recibió dos naves: Terror y Erebus, totalmente equipadas para 3 años de acción. A fines de julio de 1845, el mismo año de partida, los miembros de la tripulación de algunos barcos cercanos vieron a la pareja cortando las aguas en Greenland Crossing hasta la remota isla de Baffin, Canadá. Después de eso, nadie volvió a ver los barcos ni quién estaba en ellos.

(Fuente: Parks Canada / Museo Marítimo Nacional / Reproducción )

Con el tiempo y la ausencia de noticias, se enviaron equipos de búsqueda. Se encontró equipo a lo largo del curso que se suponía que los barcos debían seguir, junto con esqueletos y evidencias perturbadoras de canibalismo que dejaron en claro que la expedición enfrentó un desastre mayor. Sin embargo, los detalles aún no se han revelado.

El barco Terror fue descubierto en 2016, para sorpresa de todos, en las aguas heladas de la Isla Rey Guillermo en el extremo norte de Canadá. Sin embargo, solo ahora era posible estudiar los restos. Una agencia del gobierno canadiense (Parks Canada), en asociación con Inuit, realizó una serie de inmersiones para analizar la situación del barco y descubrió que todo estaba en condiciones extremas. Según los buzos, los estantes y los platos permanecieron en los estantes, los instrumentos científicos permanecieron en sus estuches y las camas y las mesas se mantuvieron en orden completo.

(Fuente: hilo mental / reproducción)

"El sedimento, con agua fría y oscuridad, crea un ambiente anaeróbico casi perfecto, ideal para preservar materiales orgánicos delicados como tela y papel", dijo Ryan Harris, arqueólogo principal del proyecto. "Hay una probabilidad muy alta de encontrar ropa o documentos, algunos de ellos posiblemente aún legibles".

Por qué las dos naves se separaron, cómo se hundieron y por qué estas son preguntas que los arqueólogos aún esperan responder. Sin embargo, el mayor misterio es cómo la nave Terror ha logrado mantenerse tan preservada y en orden durante tantas décadas.