Nuevo estudio dice que ninguna oveja no puede identificar rostros humanos

En 2017, el Dr. Franziska Knolle y la profesora Jenny Morton, ambas de la Universidad de Cambridge, publicaron un estudio que es, por decir lo menos, extraño. Después de realizar una serie de pruebas, los investigadores publicaron un informe que juraba que las ovejas son capaces de reconocer rostros humanos con la misma eficacia que los humanos. Para llegar a esa conclusión, se utilizaron fotos de varias celebridades, incluidos los actores Jake Gyllenhaal y Emma Watson y el ex presidente de los Estados Unidos, Barack Obama.

Primero, a los animales se les presentaron dos roles: uno con una imagen de una celebridad y otro vacío. Cuando se acercaron a la foto, fueron recompensados ​​con comida. En la segunda fase de la prueba, los animales fueron presentados a dos caras distintas: una desconocida y una celebridad. Incluso sin recompensa, el peludo se acercó a la cara conocida en el 80% de los casos, lo que llevó a tal conclusión de que, sí, tales mamíferos pueden reconocer a Barack Obama.

Sin embargo, un nuevo estudio realizado por la Dra. Alice Towler de la Universidad de Nueva Gales del Sur (Australia) dice que Knolle y Morton cometieron un error al interpretar el resultado de su propio trabajo. Para Towler, "como científicos que estudian el reconocimiento facial en humanos, creemos que la afirmación de Knolle y Morton de que 'las ovejas tienen habilidades avanzadas de reconocimiento facial comparables a las de los humanos' no está justificada a la vista de sus datos".

Falta un detalle

Lo que sucede es que el estudio original no incluyó ningún tipo de prueba de correspondencia para humanos, por lo que se vuelve complicado trazar un paralelo realista. Towler argumenta que el estudio en sí muestra que las ovejas usan un mecanismo cognitivo completamente diferente al nuestro para hacer el reconocimiento facial.

Sin embargo, vale la pena señalar que, si bien ambas investigaciones pueden parecer una pérdida de tiempo y una pérdida innecesaria de dinero, ambas tienen un objetivo muy noble: estudiar las enfermedades degenerativas que afectan la memoria. Dado que las ovejas viven mucho más tiempo que otros animales de laboratorio, como los ratones, demuestran ser sujetos mucho más atractivos para investigar, por ejemplo, la enfermedad de Huntington, uno de los objetivos del informe original.