Liberamos tanto CO2 a la atmósfera que no sirve de nada plantar más árboles

Mire qué información más alarmante compartieron las personas de Business Insider: incluso si decidimos salir a plantar árboles y cubrir vastos territorios con ellos, como todo Estados Unidos, de norte a sur, de este a oeste, incluida la eliminación de todas las ciudades y pueblos. personas allí: no pudimos capturar todo el CO2 que liberamos a la atmósfera. Tenso, ¿verdad?

Según las noticias, lanzadas por Rob Ludacer y Jessica Orwig de BI, todos los años los terrícolas emitimos entre 30 y 40 mil millones de toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera, un gas que, como ya sabrá, es efecto invernadero y contribuido al calentamiento global. Durante décadas, una de las alternativas que los científicos han sugerido para capturar este compuesto es plantar árboles ( muchos árboles), ya que necesitan CO2 para sobrevivir y liberar oxígeno de la lambuja.

Problema complejo

¿Recuerdas el Acuerdo de París? Consiste en un tratado internacional que propone una serie de medidas centradas en reducir las emisiones de dióxido de carbono para limitar el aumento de las temperaturas globales. Pero un estudio reciente señaló que la cantidad de CO2 que deberíamos absorber de la atmósfera para cumplir los objetivos establecidos en el acuerdo es tan grande que no sirve de nada plantar más árboles, porque no serán suficientes.

Calentamiento global

(Diccionario Macmillan)

Según la gente de Business Insider, para darle una idea, si los Estados Unidos contiguos estuvieran completamente cubiertos de árboles, un área que corresponde a aproximadamente 7.7 millones de kilómetros cuadrados o casi el 1.6% de la superficie total de la Tierra, , solo el 10% del CO2 emitido anualmente sería capturado de la atmósfera.

Lo peor es que, básicamente, para lograr los objetivos del acuerdo, no hay suficiente espacio en el planeta para plantar árboles mientras se mantienen todos los cultivos necesarios para alimentar a la población mundial. Si usáramos toda la tierra para plantar los árboles que tanto necesitamos, moriríamos de hambre. La situación es bastante complicada y hay científicos haciendo una lluvia de ideas para encontrar una solución viable al problema, pero una cosa es segura: necesitamos revisar la forma en que vivimos, y rápidamente.