¿Qué le hace la música a tu cerebro cuando estás trabajando?

Aquí, en la oficina de NZN en Curitiba, es difícil encontrar escritores, diseñadores, programadores, ilustradores, coordinadores y básicamente todos los que trabajan en la empresa con auriculares. Escuchar música en el trabajo, además de ser un placer, puede salvarnos en términos de concentración, ya que las canciones elegidas ayudan a ahogar el ruido circundante: por ejemplo, he estado escuchando a Chet Faker durante días (lo recomiendo).

En mi caso, Chet Faker parece lo suficientemente tranquilo como para concentrarme, leer y escribir sin mayores interrupciones. En otras ocasiones, sin embargo, recurro a diferentes canciones y escucho desde Seven Lions hasta Yamandu Costa. En el fondo, ya me había dado cuenta, pero aún no entendía: diferentes canciones afectan nuestros cerebros de diferentes maneras, y los chicos de Inc me ayudaron a entender eso un poco mejor. También te entiendo:

1 - Para estudiar

Cuando aprende algo nuevo, su cerebro necesita analizar y memorizar nuevos datos. Cuando escucha música, su órgano pensante procesa información sonora y termina colocando esta tarea por encima de la anterior, que es aprender algo nuevo. Esta molestia provocada por la música se interpone en el camino del estudio y es posible que se equivoque. Idealmente, cuando estamos estudiando, no debemos escuchar música o al menos elegir las versiones instrumentales.

2 - No molestarse con un ambiente ruidoso

Si trabajas o estudias en un entorno ruidoso y conmovedor, la música puede ayudarte a disminuir los efectos de tanta raqueta. Es difícil concentrarse en lugares concurridos porque constantemente estamos tratando de entender, aunque inconscientemente, las conversaciones y el ruido que interfieren a nuestro alrededor en general.

El ruido excesivo aumenta los niveles de hormona del estrés, el cortisol y disminuye los niveles de dopamina. Estos dos cambios químicos ya afectan el funcionamiento de la corteza prefrontal, perjudicando nuestra productividad. En tales casos, la música realmente ayuda. Escucha sin miedo.

3 - Si tu trabajo es repetitivo

Escuchar música si haces un trabajo repetitivo realmente mejora tu rendimiento y cometes menos errores. Esto tiene que ver con el hecho de que la música que nos gusta hace que nuestro cerebro libere neurotransmisores como la dopamina, lo que nos da la sensación de bienestar (gracias, Chet Faker).

Esta lógica es válida incluso para trabajos complejos: los cirujanos a menudo escuchan música clásica mientras operan a sus pacientes. La música no solo nos hace más felices, sino que también mejora nuestra interacción con los compañeros de trabajo, después de todo, somos más geniales y educados cuando somos felices.

4 - Mejor conocer nuevas canciones en casa

Es una tarea imposible para mí, pero mi trabajo aquí es repasar lo que aprendí. Aparentemente, nuestro cuerpo está eufórico cuando escuchamos ese nuevo álbum de uno de nuestros artistas favoritos, ¿quién nunca lo había notado? El problema es que cuando estamos en el trabajo necesitamos concentrarnos, y si todo lo que haces es deleitarte con la nueva música de una de tus bandas favoritas, la concentración disminuye.

5 - El secreto es hacer listas de reproducción

No tengas miedo de escuchar música mientras trabajas y sé agradecido si es posible. En términos de concentración, especialmente para aquellos que trabajan con procesos de lenguaje, es mejor armar una lista de reproducción de canciones que ya conoces; esto evita que prestes demasiada atención a las letras o intentes traducir versos. Si tiene problemas para concentrarse, no olvide la punta del día y apueste por versiones instrumentales.

* Publicado el 22/07/2016