¿Qué sucede cuando tragas un chicle?

¿Alguna vez has pensado que en este momento hay una goma de mascar alojada en tu vientre que ha estado allí desde los días escolares? Al menos eso es lo que dijeron cuando éramos niños: "No puede tragar, de lo contrario se adhiere al intestino y permanece allí durante 7 años". Si alguna vez has creído estas tonterías, tómalo con calma: la ciencia explica que la realidad es mucho menos aterradora.

Aunque el sistema digestivo no podrá aniquilar el chicle, no significa que permanecerá dentro de usted para siempre. Para que comprenda un poco mejor el camino que sigue la encía desde la boca hasta el baño, debe recordar algunos pasos clave en este proceso.

Tragar un chicle no es tan peligroso como te puedas imaginar

1ra parte: masticar

Es en la boca que comienza el proceso digestivo. Sus dientes y lengua tienen la función de reducir la comida a pedazos pequeños. Pero en el caso de la goma de mascar, este proceso es mucho más lento, ya que están hechos de caucho de butilo (también utilizado en neumáticos o pelotas de baloncesto), lo que le da al caramelo la consistencia ideal. Por lo tanto, cuando se ingiere, la encía queda casi intacta en el estómago.

Masticar tiene como objetivo hacer que la comida sea más pequeña

2da parte: las enzimas

Mientras mastica, las enzimas salivales comienzan a preparar los nutrientes para ser absorbidos por el cuerpo. Luego, los músculos empujan esta masa por la garganta hasta el estómago. En él, otras enzimas y jugo gástrico trabajan para transformar lo que has comido en algo bueno para tu cuerpo. La parte dulce de la goma de mascar ya ha sido descompuesta por las enzimas orales, pero el caucho en sí no ha sido afectado por esta amenaza.

La encía atraviesa la garganta y llega al estómago casi entera.

3ra parte: los ácidos

El último paso lo realizan los ácidos estomacales e intestinales, que tienen la función de aprovechar al máximo lo que ha comido. Descomponen los carbohidratos, aceites y alcoholes. Hasta ahora, sin embargo, la goma de mascar aún conserva una buena parte de sus características. ¡Recuerde que está hecha de un caucho muy duradero!

Pero tenga la seguridad de que a pesar de que los ácidos y las enzimas no pueden disolver el caucho, también lo hacen otras cosas que traga, como la mayoría de las semillas. Pero ni siquiera la goma más pegajosa es inmune a las deposiciones peristálticas: lo que queda de la goma de mascar se unirá al resto que no ha sido utilizado por el cuerpo y se desechará en el inodoro o detrás del arbusto.

Lo que no se disuelve en el estómago se convierte en "descarte"

La moraleja de la historia : la amenaza de que el chicle permanezca en su cuerpo durante años fue solo un intento de sus padres para que comiera más saludablemente.

* Publicado el 24/05/2016