¿Qué pasaría si no hubiera estaciones?

¿Alguna vez has hecho una lista de cosas sin las que no podrías vivir? ¿Comida, un buen lugar para dormir y tal vez internet? Luego agregue un elemento más: las estaciones.

Según Don Attwood, un antropólogo ecológico de la Universidad McGill en Montreal, los humanos nunca habrían avanzado, ya que lucharían por sobrevivir y morir de enfermedades transmitidas por insectos si no estuviéramos agradecidos por los cambios incluidos en cada período.

¿Podría ser de otra manera? Sí. Fue un detalle pequeño, inmenso, que hizo posible la distribución actual de las estaciones a lo largo de los meses: el eje de rotación de la Tierra, que está ligeramente inclinado hacia el sol.

Si fuera diferente, con la Tierra perpendicular a la estrella, el clima sería permanente en todas las regiones del planeta, y se volvería cada vez más frío a medida que se aleje de Ecuador. De esa forma, los humanos no podrían sobrevivir al continuo invierno de las altas latitudes y tendríamos que acurrucarnos en las áreas tropicales.

Que pasaría

Pensemos en la zona tropical húmeda, como los bosques del Congo. La precipitación en estas regiones sería implacable, causando erosión del suelo y lixiviación, lo que haría infértiles las tierras de cultivo.

Además de los problemas con la agricultura, los humanos estarían plagados de patógenos, que prosperarían en ambientes cálidos y húmedos, ya que el invierno, que nos protege de la propagación de insectos que pueden transmitir enfermedades mortales, no existiría.

No hace falta pensar mucho para concluir que estas regiones serían áridas, lo que es aún peor para la existencia de sociedades grandes y complejas.

En los polos, no habría variación en el brillo, lo que haría que el ambiente fuera tan frío que ni siquiera los pingüinos pudieran vivir. En lugares cálidos, como el desierto del Sahara, el clima siempre sería cálido y seco. Como ventaja, el mar sería mucho más rico y ayudaría a mantener la vida en el planeta.

El papel del invierno.

Como vimos anteriormente, además de protegernos de los patógenos, el frío tiene otro papel esencial en el desarrollo humano: la cultura alimentaria. El trigo, por ejemplo, solo crece donde hay invierno. Otros alimentos, como el maíz, las papas, la avena y la cebada, también crecen mejor cuando hace frío. ¿Alguna vez has imaginado un mundo sin pan y cerveza?

Algunos creen que incluso las revoluciones tecnológicas están fuertemente vinculadas a la existencia del invierno; Después de todo, es en este momento que necesitamos mantener nuestros cuerpos calientes y fríos jugarían un papel clave en la Revolución Industrial y muchas otras tecnologías que se crearon para este propósito.

Incluso si no hay estudios para probar el vínculo entre el invierno y el avance tecnológico, tiene sentido pensar en todo lo que un ser humano podría inventar para mantenerse caliente.