Pensar demasiado nos cansa físicamente

El peso de su cerebro equivale a 1/50 del peso de su cuerpo, pero consume una quinta parte del oxígeno que absorbe. Esto se debe a que nuestras cabezas trabajan arduamente para mantener todas nuestras actividades mentales y corporales, desde los latidos involuntarios de su corazón hasta el movimiento de sus ojos mientras lee este texto.

¿Y qué sucede cuando sobrecargamos nuestra actividad cerebral? Según una investigación publicada recientemente, nuestros cuerpos se cansan cuando pensamos demasiado. La profesora de psicología Samuele Marcora, de la Universidad de Kent, Reino Unido, realizó un estudio que relacionaba tareas y fatiga mental.

Tareas y cansancio

La investigación trabajó con dos grupos de personas, uno de los cuales debía jugar un juego que requería mucha reflexión, mientras que el segundo grupo vio un documental sobre trenes y autos deportivos. Después de completar estas tareas, todos en el grupo fueron invitados a participar en un desafío más.

La segunda tarea requería que todos los participantes practicaran ejercicios de pedaleo. Fue entonces cuando los investigadores se dieron cuenta de que esas personas mentalmente cansadas renunciaban a las actividades más rápido que las que veían el documental. Es decir, el cansancio mental también se vuelve físico. Entonces, ¿alguna vez te has sentido físicamente cansado después de pensar demasiado?