Se niega la investigación que vincula la deformidad celular con la del cráneo

¿Recuerdas ese estudio científico publicado en junio de este año que destacó la acusación de que el uso de teléfonos celulares por parte de los jóvenes causaría deformaciones de "cuerno" en la parte posterior del cráneo? En ese momento, la investigación ya estaba muy disputada y suscitó cierta sospecha. Ahora han sido confirmados.

La revista Nature emitió una declaración en la que afirmaba que varias partes del artículo fueron reescritas y reemplazadas por pasajes más claros. En resumen, la investigación no es una mentira, ya que de hecho ha detectado una alta incidencia en este tipo de problema. Sin embargo, ya no cita ninguna relación entre el uso de teléfonos inteligentes y la deformación del cráneo, simplemente porque el factor "causa y efecto" entre los elementos no se ha demostrado en el texto.

Prácticamente todas las secciones del texto han cambiado, desde el resumen hasta las discusiones y la explicación de la metodología. Los cambios y el artículo actualizado se pueden leer aquí.

Una búsqueda problemática

"En la discusión de los hallazgos, el artículo contenía un lenguaje especulativo sobre las implicaciones del estudio. Esto ahora ha sido reemplazado por la discusión de las limitaciones de la investigación", dice la declaración oficial de Nature. Se ha eliminado cualquier mención del uso de dispositivos móviles y la extensión de entesofitos o protuberancia occipital externa ampliada (EEOP).

El texto ahora solo dice que es posible "plantear preocupaciones sobre la salud musculoesquelética de la población" y sugiere una educación dirigida a mejorar la postura de las personas.

Fuente de la imagen: Naturaleza / Reproducción

Otro factor importante es que la muestra analizada fue de una base de datos clínica de rayos X, es decir, solo de pacientes que ya tenían asesoramiento médico o tenían síntomas leves registrados, lo que naturalmente aumenta la incidencia de problemas.

Finalmente, la publicación también omitió el hecho de que uno de los científicos, David Shahar, trabaja como quiropráctico y especialista en corrección de postura, además de vender productos en la industria. Esto indica un posible interés en los resultados del estudio por parte del académico y debe incluirse en la descripción de los autores.

La investigación que vincula la deformación de la célula con el cráneo se niega a través de TecMundo