Los investigadores dicen que los psicópatas son inmunes a las enormes olas

Si sospechaste que este tipo de colega extraño es en realidad un psicópata despiadado, ahora puedes hacer una prueba: comienza a bostezar al lado de la persona y ve si también serán contagiosos y bostezarán. Si no es así, existe la posibilidad de que pueda estar al lado de un verdadero psicópata.

Las enormes olas son bastante comunes entre las personas. Simplemente comienza el gesto para que los que te rodean comiencen a bostezar también, y no necesariamente tiene que ver con el sueño. Los investigadores creen que esta ola contagiosa tiene que ver con una forma primitiva de comunicación y conexión entre los humanos, y también puede existir entre otras especies, incluso entre usted y su perro mascota.

Ahora, nuevos estudios revelan otro aspecto más de este fenómeno, afirmando que los psicópatas son inmunes a este tipo de contagio. La investigación se realizó en la Universidad de Baylor, Texas, Estados Unidos.

Se analizaron 135 personas en una prueba llamada Inventario de personalidad psicopática, que puede detectar rastros de crueldad, egoísmo, impulsividad, agresión y empatía. En una habitación con poca luz, los voluntarios fueron expuestos a una serie de videos que buscaban provocar una reacción emocional, con personas sonriendo, riendo o bostezando.

Al final, aquellos que obtuvieron puntajes bajos en este análisis tenían el doble de probabilidades de bostezar, a diferencia de aquellos que mostraron más aspectos de un psicópata en su personalidad. Es decir, cuanto menos empatía mostrara la persona, menos posibilidades de bostezar también.

En este punto, es bueno tener en cuenta que no todas las personas que no pueden bostezar contigo pueden convertirse en un asesino en serie. Un psicópata es alguien que sufre de una falta de emociones sociales, que no puede identificarse con lo que siente el otro. Los estudios realizados en el pasado han demostrado que los niños autistas tampoco están infectados y bostezan.

Según el investigador jefe Brian Rundle, muchos de los analistas tampoco bostezaron porque no se identificaron con el extraño en la pantalla. Un estudio de 2011 de la Universidad de Pisa afirma que la ola de bostezos es más contagiosa si las personas involucradas tienen una relación cercana.

Para un mejor análisis de los datos, especialmente con respecto a la empatía, Rundle afirma que pronto se realizarán más investigaciones con un número aún mayor de voluntarios.