Investigadores encuentran genes de ojos azules en hombres mesolíticos

El descubrimiento de que un hombre de la Edad de Piedra portaba genes compatibles con los ojos azules y la piel oscura reveló que esta coloración de los ojos puede haberse extendido entre la población europea mucho antes que la piel clara.

Para llegar a estas conclusiones, un equipo de investigadores internacionales analizó los dientes de un esqueleto humano de 7, 000 años encontrado en España. El propósito de la investigación, que se publicó en la revista Nature, era comprender el impacto evolutivo de los primeros hombres que pasaron de un sistema de cazadores-recolectores a una sociedad agrícola.

“Aunque estas poblaciones murieron hace miles de años, sus genes dejaron pistas sobre cómo se veían y cómo vivían. Descubrimos que es probable que los genes presentes en este hombre mesolítico produzcan piel oscura, cabello oscuro, pero ojos azules ”, explica el Dr. Rick Sturm, del Instituto de Biociencia Molecular de la Universidad de Queensland, Australia.

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El investigador señala además que la combinación de estas características ya no existe con el tiempo: "Esta combinación genética es única y ya no existe entre los europeos contemporáneos, lo que sugiere que la propagación de genes asociados con la coloración ocular clara puede tener ocurrió antes de la propagación de la piel clara ", dice Sturm.

El equipo, dirigido por investigadores del Instituto de Biología Evolutiva de España y la Universidad de Copenhague, Dinamarca, también investigó los genes asociados con la inmunidad y la dieta. "El cazador-recolector mesolítico portaba el gen de intolerancia a la lactosa consistente con su incapacidad para digerir derivados de la leche y también genes de amilasa salival que indicaban una dieta rica en almidón", comentó el científico.

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Finalmente, el Dr. Sturm señaló que este hallazgo está en marcado contraste con los genes encontrados en los agricultores neolíticos que pudieron procesar altos niveles de lactosa presente en la leche y los almidones que se encuentran en los granos.

"Aunque los genes para la inmunidad de la enfermedad fueron similares entre los cazadores-recolectores y los agricultores, esto sugiere que la transición de las poblaciones europeas a la agricultura causó cambios en la dieta pero no en la inmunidad", concluye Sturm.