Las personas pueden ser engañadas para recordar crímenes que nunca cometieron.

Parece una película, pero ¿sabías que es posible inducir a un individuo a recordar un crimen que nunca ha cometido? Pero, ¿cómo puede recordar algo que nunca hizo si este registro nunca se hizo en la memoria? Según un artículo de Cathleen O'Grady de Ars Technica, la idea de que los recuerdos no son tan confiables como creemos es desconcertante, pero está muy bien establecida.

Según el informe, varios estudios han demostrado que los participantes pueden ser persuadidos para crear recuerdos falsos de la infancia, como perderse en un centro comercial u hospitalizado, o incluso crear recuerdos de escenarios muy poco probables, como tomar el té con Príncipe Carlos

Según Ars Technica, la creación de recuerdos falsos tiene implicaciones obvias para el sistema legal, ya que da razones para que las autoridades desconfíen de las declaraciones y confesiones de testigos oculares. Por esta razón, es importante saber exactamente qué tipos de recuerdos falsos se pueden crear, qué influye en este proceso y si estos recuerdos se pueden distinguir de los reales.

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Un experimento reciente ha demostrado que, de hecho, muchas personas han creado recuerdos falsos de algo que no hicieron. Según un artículo en la revista Psychological Science, un estudio encontró que el 71% de los encuestados expuestos a ciertas técnicas de entrevista desarrollaron recuerdos falsos de haber cometido un delito en la adolescencia.

Sin embargo, en realidad, ninguna de estas personas tuvo actividad criminal o contacto con la policía durante el grupo de edad en cuestión. Para la investigación, los expertos la organizaron de la siguiente manera: después de establecer un grupo de posibles participantes, los investigadores enviaron cuestionarios a sus tutores (padres, abuelos o cuidadores durante la infancia y la adolescencia).

Los investigadores eliminaron a los participantes que estuvieron involucrados de alguna manera en un robo o robo o que habían tenido otro contacto policial entre las edades de 11 y 14 años. También pidieron a los tutores que describieran en detalle un evento altamente emocional que el participante había experimentado a estas edades.

Para una mayor confianza en los resultados, los tutores recibieron instrucciones de no discutir el contenido del cuestionario con los participantes. Luego, los 60 participantes se dividieron en dos grupos: uno para recibir recuerdos falsos de haber cometido un robo, robo o robo de armas y el otro para recibir recuerdos falsos de otro evento de una lesión emocional, como el ataque de un perro o la pérdida de una gran suma de dinero.

En la primera de las tres entrevistas con cada participante, el entrevistador presentó el verdadero recuerdo que le había proporcionado el cuidador. Una vez que el entrevistador estableció la credibilidad y el conocimiento del participante, se presentó el falso recuerdo. Para ambos tipos de memoria (tanto falsa criminal como falsa emocional), el entrevistador les dio a los participantes "pistas", como su edad en ese momento, las personas involucradas y hasta la época del año.

Una vez hecho esto, se les pidió a los participantes que recordaran los detalles de lo sucedido. Ninguno de los participantes recordó el evento falso la primera vez que se mencionó, lo cual sería muy intrigante, pero se aseguró de que las personas a menudo pudieran revelar estos recuerdos a través del esfuerzo o bajo presión.

Como sucede

Para hacer que los participantes realmente piensen que algo sucedió en su vida, se utilizó una serie de tácticas para inducir un recuerdo falso. Primero, se aplicó presión social para alentar el recuerdo de los detalles. Para esto, el entrevistador trató de establecer una relación con los participantes, quienes fueron informados de que sus tutores confirmaron los hechos.

Además, también se les animó a usar técnicas de visualización para "descubrir" la memoria. En cada una de las tres entrevistas, se les pidió a los participantes que proporcionaran tantos detalles como pudieran para ambos eventos. Después de la entrevista final, se les informó que el segundo recuerdo era falso y se les preguntó si realmente habían creído que los eventos habían tenido lugar.

También se les pidió que calificaran cuán sorprendidos estaban al descubrir que ella era falsa. Solo los encuestados que respondieron que habían creído genuinamente en la memoria falsa y que podían dar más de diez detalles del evento fueron clasificados como poseedores de una memoria falsa verdadera. De los participantes del grupo con historias criminales falsas, el 71% desarrolló un "verdadero recuerdo falso".

El grupo con historias falsas de naturaleza no criminal no fue muy diferente, y el 77% de los participantes clasificados tenían un recuerdo falso. Según Ars Techinca, este estudio es solo un comienzo y aún queda mucho trabajo por hacer.

Los investigadores dicen que hay una serie de factores que no pueden controlarse pero que pueden influir en los resultados. Por ejemplo, los expertos sugieren que como solo un entrevistador estuvo involucrado, sus características individuales pueden haber influido en los resultados, lo que plantea la pregunta de si solo ciertos tipos de entrevistadores pueden lograr estos efectos.

Además, no está claro si los participantes fueron totalmente honestos al creer en la falsa memoria, ya que podrían estar tratando de cooperar. Y, sin embargo, los resultados también podrían haberse visto afectados por el hecho de que no hubo consecuencias negativas por contar la historia falsa.

Este estudio tampoco distinguió cuál de las tácticas de persuasión tuvo efecto, ya que el único propósito era establecer que la creación de falsos recuerdos criminales era posible. Finalmente, pero no mencionado por los investigadores, es la edad a la que se había producido la memoria falsa.

Las personas pueden estar inclinadas a desarrollar recuerdos falsos de eventos durante la infancia o la adolescencia debido a la creencia psicológica de que nuestros recuerdos durante el crecimiento pueden ser defectuosos. Sin embargo, estos factores pueden determinar en qué medida estos hallazgos son importantes para el sistema legal.